Los músicos sucumben a la publicidad

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El sector musical está de capa caída debido al descenso de ventas en sote físico, que ha traído ‘una reducción tante en los ingresos’ que obtiene. El músico actual ‘necesita de unos ingresos para poder desarrollar también su talento’ y apuesta la publicidad como herramienta. Esto asegura Miguel Ángel Hernández, consejero de Social Noise, agencia digital que ha trabajado para artistas como Lori Meyers y Haze.

 

La participación de músicos en publicidad está cambiando en los últos años y bandas y cantantes han pasado de formar parte de anuncios del sector bebida a participar en un mayor abanico de categorías.

 

Miguel Ángel Hernández señala que estos profesionales ‘llevan ya unos años muy cercanos a las telecomunicaciones y a la automoción’ pero que no escapan a ningún sector: ‘La música es una cuestión de emociones y te ayuda a reflejar una serie de sentientos que llegan directamente a la mente del consumidor’ y asociarlos con el producto, ‘como la sensación libertad y la velocidad’.

 

El también managing director de Personal Noise, división de branding de personalidades de la agencia, afirma incluso que los valores ‘con la música se transtan mucho mejor que con cualquier otro tipo de recurso; entonces, la música está ya metida en casi todos los sectores’.

 

Dos son los pilares principales que mueven ahora a los músicos en la elección de un producto al que apadrinar. En prer lugar, tienen en cuenta la inversión que realiza la marca. En segundo lugar, se fijan en la capacidad de la firma de llevarle a una mayor audiencia, elemento que hace que los músicos se decante sectores del mercado del gran consumo, ‘que es lo que al final les acerca a la gran masa de público y lo que les hace conocidos’.

 

Miguel Ángel Hernández pone en relieve la necesidad de ‘hacer una pequeña investigación’ antes de ofrecer acuerdos comerciales entre una banda y un anunciante. Prero hay que ‘conocer su posicionamiento, ver cuál es su target y a qué grupo de seguidores se dirige’ y, en función de eso, ‘definir una serie de marcas a las que presentarse’.

 

Un cantante que ha optado aparecer en anuncios es Dani Martín, que protagoniza una pieza para Trina y transmite valentía, positividad, energía y naturalidad a la marca.

 

En el spot, que sería calificado de branded content de no aparecer el producto en numerosos planos, el músico aparece cantando el tema ‘Cero’, que pone en relieve otro de los valores con los que Trina quiere asociarse: ‘ganas de empezar de nuevo’. El vídeo de Dani Martín concluye con el eslogan ‘Hay que ser bueno para ser natural’.

 

Mónica Naranjo también ha decidido tener una fuente de ingresos en la publicidad. Con menos protagonismo que el antiguo vocalista de El Canto del Loco, en un cameo, la cantante colabora con Shandy Cruzcampo para dar a conocer un nuevo sabor de cerveza. En este caso la relación con la marca no se basa en el largo plazo, sino que se sustenta en el lanzamiento de un producto.

 

Traspasando el formato audiovisual, Juan Magán ha formado parte de una campaña interactiva y 360 grados para Maxibon España e Italia. El cantante presentaba junto a el dúo Le Donatella el ‘Maxiclip’, que posibilitaba a los usuarios escenificar una coreografía para participar un videoclip de la canción ‘Mal de amores’, en el que también se incluía un flashmob desarrollado en Madrid.´

 

David Bisbal también optaba el sector de la alentación al anunciar Nocilla con una canción optista elaborada para la marca. El Sueño de Morfeo se decantaba la automoción al participar en el anuncio del Seat Ibiza.

 

Las estrellas más duras del rock también sucumben ante el atractivo de la publicidad. Iggy Pop demuestra en un spot que hay que ser un tipo muy duro para atreverse con la nueva Schweppes Lón Dry, ‘sólo para adultos’. Por otro lado, las ‘divas’ apuestan la industria textil. Beyoncé colabora con H&M luciendo sus prendas.

 

En este tipo de relaciones el tiempo cuenta. Miguel Ángel Hernández señala la idoneidad de establecer proyectos a largo plazo, no sólo para las marcas, sino también para el músico; no sólo cuestión de ingresos, sino también que así los cantantes ‘tienen también más tiempo de conocer la marca y de desarrollar un mejor trabajo, más cercano en detalle a lo que requiera la firma’.

 

Con los vínculos a largo plazo y los cambios en el sector cabe preguntarse si las composiciones pueden terminar perteneciendo a las marcas en lo que a independencia de un artista se refiere. ¿Determinarán las marcas qué escuchamos?

 

Seguiremos informando…

 

Seguir a @nahirvallejos

 


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