Unidad Editorial ha puesto en cuestión ‘su viabilidad económica’ en un comunicado enviado a todos los trabajadores de la plantilla. Después del rechazo de la propuesta de ajustes, que además paraliza la ampliación de capital prometida RCS para dar solvencia al Grupo, la empresa ha anunciado que quedan sin efecto todas las propuestas consensuadas con los sindicatos y que esta situación les obliga a tomar las ‘decisiones prescindibles para garantizar su continuidad’: reestructuración inmediata de la plantilla y reducción de salarios son los pasos a seguir.
La tarde del miércoles la plantilla de Unidad Editorial rechazó (con un 48% de los votos) el paquete de recortes acordado antes del verano entre sindicatos y empresas. Este paquete incluía bajas voluntarias con 35 días de indemnización, excedencias voluntarias y reducción salarial del 3% al 13,5% dependiendo del salario. A cambio la empresa, que necesita ahorrar 13 millones antes de fin de año, se comprometía a no realizar despidos objetivos.
Una plantilla desilusionada que no ve un proyecto de futuro rechazaba una propuesta que garantizaba la viabilidad financiera de la empresa (con un recorte de 13 millones de euros), ya que era condición necesaria para la aprobación de una nueva ampliación de capital de RCS Mediagroup, la segunda en menos de un año.
Frente a esta situación de asfixia la empresa ha contestado con un duro comunicado a su plantilla indican que ha ‘quedado sin efecto la totalidad de las condiciones contenidas en dicho preacuerdo, incluido el plan de bajas voluntarias’. Y agregan que ‘el fracaso de este plan pone en grave riesgo la viabilidad económica de la empresa, lo que la dirección está obligada a tomar todas aquellas otras decisiones prescindibles para garantizar la continuidad de la misma’.
De esta manera, adelantan que ahora pasarán a acometer ‘con carácter inmediato los pasos necesarios para un nuevo proceso de reestructuración de plantilla, manteniendo en todo caso también la necesaria reducción de salarios’. ‘La situación en la que nos encontramos nos exige actuar con celeridad y urgencia’, concluyen.
Con este comunicado se descarta el rumor de que en quince días se podría volver a realizar una nueva votación para buscar la aprobación del plan. Por el contrario, el equipo de Antonio Fernández Galiano opta endurecer los recortes y ya sin aprobación de los sindicatos. Se realizarán entonces despidos selectivos y rebajas unilaterales de salarios. El objetivo es recortar cuanto antes los 13 millones de euros prometidos a su matriz RCS.
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