Carlos Sánchez Olea, presidente de Atenea Comunicación y vicepresidente de Dircom, expone los motivos de la elección de Tokio como sede olímpica para 2020 durante un desayuno partido sobre economía de la emoción.
Sánchez Olea se ha referido a las capacidades de las empresas y organizaciones de enfrentarse a retos y desafíos diversos en el nuevo contexto global. Unas habilidades propias para ‘competir’ en la gestión, ‘emocionar’ a través de la puesta en valor de la marca (sede olímpica) y ‘convencer’ a los grupos de interés mediante un intenso trabajo de la organización.
Además de ello, el vicepresidente de Dircom ha querido incidir en la influencia determinante que intet y las redes sociales ejercen en la capacidad de elección de los consumidores. Un incremento en las posibilidades de acceso a la información y el conociento que hace realmente competitiva la nueva toma de decisiones.
Tokio 2020 ha supuesto, en palabras de Carlos Sánchez Olea, un ‘nuevo paradigma para la gestión de la empresa’. Unos intercambios constantes que hoy en día se convierten en ‘transacciones emocionales, en las que intervienen decisivamente los sentientos de la gente. Una verdadera economía de la emoción’.
El vicepresidente de Dircom ha resaltado en conclusión, la ‘necesidad de identificar los activos tangibles e intangibles ‘determinantes’ que conforman la decisión de compra, elección de marca y selección de proveedor’. Además, se convierte en prescindible la autoevaluación del proceso en un análisis crítico de los resultados; ‘¿qué es lo que hemos hecho mal?, ¿más no se puede hacer?, ¿ qué no nos han elegido?’ Preguntas y observaciones que, desde el punto de vista de Sánchez Olea, son cuestiones con respuestas lógicas desde un análisis objetivo, la interpretación racional – emocional y el conociento de los procesos de decisión y elección.
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