El 30 de enero de 2012 comenzaba en Cuatro lo que finalmente ha acabado llamarse universo tróspido. Era entonces cuando llegaba a la pequeña pantalla la prera edición de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’. El éxito del programa ha tenido continuidad en la cadena de Mediaset con otras dos temadas y con un formato de corte silar, ‘Un príncipe para Corina’. La pasada semana, y sin dar respiro a la audiencia, se estrenaba una nueva versión ‘¿Quién quiere casarse con mi madre?’ Aunque su estreno fue bueno (8,7%), ayer su registro bajaba hasta el 6,8%, marcando el míno histórico de todos estos programas sin contar los programas especiales de presentación y despedida.
Algo está pasando con los tróspidos. Ya no son lo que eran, al menos sus madres. Cuatro decidía no dar tregua a la audiencia y tras finalizar con éxito la tercera edición de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ lanzaba ‘¿Quién quiere casarse con mi madre?’. Las progenitoras aterrizaban en la pequeña pantalla anotando un buen 8,7% de cuota de pantalla y 1.325.000 espectadores, pero el desgaste de este estilo de dating show puede que ya haya comenzado.
En su segunda entrega en el pre te de ayer las madres tróspidas sólo pudieron lograr un 6,8% de cuota de pantalla y 1.076.000 espectadores, lejos de las cifras que obtenían los hijos o Corina. Este míno de ‘¿Quién quiere casarse con mi madre?’ puede indicar el cansancio o la saturación de la audiencia, que no ha tenido ni una semana de respiro entre #QQCCMH y #QQCCMM. Lo cierto es que puede que la cadena esté desgastando demasiado pronto uno de los formatos que mejor le funcionaban a diferencia de los numerosos estrenos que han ido programando y que no han obtenido tan buenos datos.
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