El pasado 4 de enero se celebró un acto, o rueda de prensa según se mire, en el Café Antzokia de Durango, convocado alrededor de 70 expresos de ETA que habían salido de las cárceles tras ser derogada la ‘doctrina Parot’ Bruselas. La reunión en sí no tiene calificativos y cada cual que ponga los que crea otunos pero sí hubo un periodista de Intereconomía, Cake Minuesa, que, en un intento de ejercer su derecho a informar, quiso formular una pregunta valientemente siendo expulsado de dicho café los organizadores.
Parece que el periodista tunaba a los allí presentes al preguntarles, como es su labor y posiblemente lo que le gustaría saber a la mayoría de los españoles, si sentían arrepentiento y pidiéndoles: ‘aprovechando que están todas las cámaras delante, pedir perdón’.
Los organizadores estaban allí para hablar de su libro, es decir, leer dos comunicados, y se habían negado a contestar preguntas lo que no respondieron a la anterior aquí escrita pero tampoco a la posterior cuando les dijo: ‘¿Qué habéis ganado matando?’.
Finalmente los organizadores expulsaban al periodista de la sala al tiempo que le acusaban de buscar ‘protagonismo’ y le instaban a marchar ‘al circo’, sin comentarios, en busca de notoriedad. Un acto con 70 expresos de ETA en el que los periodistas podían asistir pero no preguntar. Por suerte las cámaras allí presentes fueron testigos del talante reinante en la sala y las ágenes lo dicen todo.
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