Enrique de Diego: ‘El sistema ha sido incapaz de frenar a un aventurero como Julio Ariza’

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Con la autoridad moral de haber sido el prero en avisar del desastre al que se dirigía Intereconomía y de las fechorías de Julio Ariza quiero denunciar ante la opinión pública:

 

 

Que el sistema español carece de controles o han fallado todos para frenar a un aventurero como Julio Ariza. Al margen de la hipocresía superlativa de predicar unos principios y saltárselos todos, Ariza ha podido desarrollar una escalada de pagos tanto a proveedores como a trabajadores, entrando de lleno presuntamente en el terreno de la estafa como han denunciado varios colaboradores y trabajadores de Intereconomía ante los tribunales.

 

Ningún fiscal ha tomado cartas en el asunto. Al contrario, el sistema judicial permitió al chiringuito de Ariza salir del preconcurso de acreedores y la Inspección de Trabajo de la Comunidad de Madrid hizo la vista gorda ante los desmanes perpetrados contra los trabajadores.

 

Es preciso constatar que en la España actual se desahucia no pagar mensualidades de la hipoteca, pero se puede estar siete y ocho meses sin hacer efectivo el pago de las nóminas. Es preciso constatar, igualmente, que se lleva a la cárcel a personas robar para comer mientras se puede llevar a los trabajadores a situaciones de esclavismo, obligados a trabajar sin recibir retribución alguna o las indemnizaciones despido, efectuado en bastantes ocasiones con el mayor de los sarcasmos ‘baja productividad’.

 

Julio Ariza y Luis Sans, bautizado con toda justicia como ‘el liquidador’ los trabajadores de Intereconomía, no han hecho otra cosa que mentir no sólo con filtraciones delirantes sino de manera permanente con comunicados mendaces, en los que de manera sistemática se ha negado la evidencia. No mentirás es un mandamiento moral y un perativo categórico para todo periodista y medio de comunicación. Indicar que se vuelve a los orígenes de televisión de pago es una burda patraña. Resulta hilarante recordar cuando Julio Ariza nos reunió para decirnos que íbamos a ser ricos y famosos que se iniciaba la andadura en la TDT en abierto. Aunque es más triste rememorar cuando reunió a todos los trabajadores para enfatizar que ‘no tengo cara de ERE‘. Me callo de que tiene cara Julio Ariza.

 

Cuando cerró el diario Público, Ariza exigió públicamente a Jaume Roures que con su patronio personal pagara a los trabajadores. Pues yo exijo que Ariza sea coherente y pague todas sus deudas con el dinero que ha acumulado, tanto él como su secretaria Ana Roldán, coordinadora de un grupo de directivos de Intereconomía que invertían en Bolsa de manera coordinada, presuntamente utilizando en su beneficio la información obtenida los profesionales de Intereconomía.

 

Ariza no puede escudarse en los males del sistema español para justificar el desastre de su gestión irresponsable y megalómana que él forma parte de lo peor de este sistema y que fue avisado con mucha antelación de todos los errores que estaba cometiendo sin parar en mientes en el daño que iba a provocar en las personas a su cargo. El prer deber es pagar las nóminas.

 

En este hundiento de Intereconomía, resulta patético el papel abyecto y lacayo que están jugando Xavier Horcajo y Javier Algarra, impropio de profesionales de la comunicación con dignidad, entre otras cosas que dicen cosas bien distintas en público y en privado y que no son otra cosa que coartadas de todas las fechorías perpetradas Julio Ariza y Luis Sans.

 

Mención especial y destacada merece Federico Jénez Losantos que ha querido beneficiarse del esclavismo de los trabajadores de Intereconomía para paliar su escasa y menguante audiencia, fruto de su profundo descrédito tanto sus inventos sobre la terrible masacre de Atocha, con su absurda y liberticida conspiranoia del 11M, como su reiterada aparición como beneficiario de diferentes cloacas.

 

Ha llegado el momento de que Losantos explique sin el subterfugio de su insustancial verborragia qué y cambio de qué su chiringuito Libertad Digital se financió en parte con dinero negro del PP o qué y a cambio de qué recibía un trato de favor de Miguel Blesa en Caja Madrid. Este falso liberal subvencionado de Losantos llevó a cabo un pacto oscuro con Ariza como pertenecientes a un mismo orden moral. El hecho de que el programa de Losantos haya cosechado menos audiencia que la teletienda es altamente sintomático, pero lo es más que haya sido incapaz de denunciar la situación de los trabajadores de Intereconomía sino que los haya utilizado de manera inmoral.

 

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