El relevo se ha producido en horas, tras las filtraciones del correo de Antonio Caño criticando a su futura redacción. Juan Luis Cebrián lo acaba de confirmar a los redactores jefes y subdirectores de El País. Caño se convierte en el quinto director del buque insignia de Prisa tras Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía, Jesús Ceberio y Javier Moreno. Aunque hay matices: Cebrián ha propuesto tres directores para ‘El País’: uno para el papel (Caño), uno digital y otro para América. La fecha elegida para el relevo es el 4 de mayo cuando se publicó el prer número de ‘El País’ en 1976.
A las 13.00 horas en punto Juan Luis Cebrián comenzaba su comparecencia ante la cúpula directiva del diario y lo hacía con una sorpresa. ‘El País’ ahora no tendrá solo un director sino que tres. En realidad será uno para el papel que coordinará todos los sotes, aunque los otros dos: Digital y América, tendrán plena autonomía.
Dentro de esta nueva estructura que muchos no entienden ya que ha sido principalmente el diario de Prisa el que ha invertido más tiempo y dinero para integrar las redacciones el director ‘en papel’ será Antonio Caño secundado el responsable de la edición digital y el director de ‘El País América’.
Moreno –que cierra una etapa de ocho años al mando del rotativo, coincidentemente la peor para la historia del rotativo y para la prensa española esta mañana ya no acudió a la reunión de tada y comentó a sus más cercanos que el relevo ya estaba hecho. Nombrado en 2006 para traer sangre nueva al rotativo fracasó estrepitosamente en todos sus objetivos: nunca se logró una verdadera reconversión digital y la línea ideológica del diario se ha difuminado al ritmo de una peligrosa caída de la facturación, lectores y anunciantes.
¿Y Caño? Hasta ahora corresponsal en Washington, es un profesional con buenos contactos en el Partido Popular, con el sector bancario, con Latinoamérica e incluso con el Príncipe Felipe. Entre sus proyectos tiene descabezar completamente la actual dirección del diario y acercar a la cabecera a las ‘nuevas mayorías sociales’ ¿Revolución? Probablemente no, aunque es verdad que uno de sus principales retos es devolver a ‘El País’ los lectores históricos de izquierdas que en los últos meses ha perdido de manera vertiginosa. No obstante, hay quienes dudan de que ésta sea un objetivo de Cebrián, muy cercano al PP en estos últos meses, e incluso apuestan que la llegada de Caño sea un guiño a Moncloa.
El segundo gran reto es sin lugar a dudas la reconversión digital y la rentabilización de sus contenidos en intet y en nuevos sotes móviles. De momento, ‘El País’ no tiene ningún ingreso ventas de contenidos digitales y tampoco tiene un modelo claro de transición digital que perpetúe su viabilidad en momentos en que las fastuosas recaudaciones en papel ya no volverán a los grandes diarios.
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