La homeopatía es un método terapéutico capaz de aliviar y curar diversas enfermedades que mejora la salud reforzando el propio organismo, que aumenta su resistencia. En el caso de los trastornos menores, la homeopatía puede ser muy eficaz, tanto para tratarlos, como para aliviarlos e incluso prevenirlos, tal y como comenta María José Alonso, farmacéutica y vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona.
Desde afecciones oftalmológicas como la conjuntivitis y los orzuelos, pasando alteraciones leves del tracto digestivo como las aftas, el estreñiento o la acidez, el rango de acción de la homeopatía es muy amplio. Faringitis, otitis, eczemas, acné, estrés y muchas otras pueden ser tratadas el amplio abanico de medicamentos homeopáticos compatibles con tratamientos tradicionales y sin efectos secundarios.
Pero las patologías agudas y crónicas tampoco escapan de la acción homeopática. En el prer caso, el alivio de los síntomas puede ser muy rápido, lo que se acelera la recuperación. En el segundo, los efectos paliativos suavizan la dolencia, que se vuelve más llevadera. Y todo ello gracias a que la homeopatía ayuda al organismo a recuperar el equilibrio y su capacidad de reacción frente a las agresiones externas.
La homeopatía para aliviar el dolor
Precisamente uno de los síntomas más frecuentes de esas agresiones es el dolor. Es una señal inequívoca de que algo anda mal, y unas veces es evidente (como cuando se produce un traumatismo) y otras más sutil (como el dolor muscular que aparece con la gripe). Pero hay que señalar que la homeopatía no cura el dolor, sino que puede mitigarlo, contribuyendo así a que el paciente se encuentre mejor. Destaca la eficacia de los medicamentos homeopáticos en el tratamiento de la cefalea, pues hasta el 90 % de las personas que la sufren experentan una mejoría. Algo silar ocurre con la tendinitis e incluso con el cólico nefrítico, según el médico homeópata Xavier Díez Llambrich, donde la homeopatía puede llegar a prevenir las crisis, reducir los cólicos y suavizarlos si se producen.
No obstante, estaremos de acuerdo en que lo ideal sería no llegar a padecer dolor alguno, lo que generalmente plica prevenir la enfermedad que lo causa. Y también aquí la homeopatía tiene mucho que decir. Dado que este método terapéutico se basa en reforzar el organismo, ¿ qué no hacerlo antes de que lo ataquen virus y bacterias? Claro que no siempre sabemos cuándo va a producirse ese ataque, pero a veces sí es posible adelantarse, como ejemplo con las enfermedades estacionales. La gripe es la más conocida, pero no la única. También hay patologías que se ven venir, sobre todo si nos conocemos un poco: el estrés, trastornos del sueño, dolor menstrual, alergias… Los profesionales de la salud pueden ayudar a identificarlas, a adelantarse a ellas y a informarnos sobre la actualidad de este método terapeútico para ayudarnos a evitarlas.
