El debate sobre remunerar con incentivos, bien salariales o de otro tipo, entre las grandes compañías parece consensuarse. Desde la Asociación de Directivos de Responsabilidad Social Empresarial (DIRSE) se muestran partidarios de iniciativas como la de BBVA y Repsol de remunerar e incentivar a sus trabajadores en función de la responsabilidad y reputación de las empresas.
La responsabilidad y la reputación se están convirtiendo en los indicadores no económicos más tantes de las empresas. La correlación entre el valor de los intangibles de las empresas y su valor económico parece estar cada vez más ligado. Ahora el reto consiste en conseguir desarrollar e plantar estos intangibles dentro de la cultura corativa de las empresas. Aún es largo el camino andar, pero ya son muchas y variadas las fórmulas que se están comenzando a plantar para conseguir que la reputación y responsabilidad de las empresas sean objetivos, tanto o más tantes, como los resultados económicos.
Los índices como el Monitor de Reputación Empresarial (MERCO) o Dow Jones Sustainability se han convertido en índices de referencia en el mundo empresarial. Las iniciativas de BBVA y Repsol buscan, precisamente, la alineación de los objetivos de las compañías en la búsqueda de la mejora de la reputación con los públicos más afines de las mismas, y en este caso, los preros son los trabajadores.
Desde DIRSE, Juan José Almagro, se muestra partidario de todo tipo de iniciativas, incluidas la remuneración económica de los empleados, en función de la reputación y responsabilidad de las empresas para las que trabajan. ‘El poner incentivos a los trabajadores en función de los criterios de responsabilidad social no me parece mal, es una forma de encarar el futuro de las empresas en función de las premisas de la responsabilidad social’, aseguraba el presidente de DIRSE en la presentación del Estudio de la Función de Responsabilidad Social de la Empresa Española a prnoticias.
En el caso de BBVA, la entidad desarrolló un plan de negocio responsable para el periodo 20132015. Este plan tenía como principal objetivo ‘devolver los resultados a la organización’. Dentro del plan se establecieron algunas de las claves a través de grandes proyectos, como ‘Yo soy Empleo’. Pero sobre todo, a través de un proceso de brand engagement entre la entidad y sus públicos. Y la expresión máxa de la filosofía ha sido ‘remunerar de acuerdo al posicionamiento de la entidad en su reputación’ y una parte variable del sueldo de todos los empleados dependerá del cumpliento de las actitudes responsables. BBVA vinculará el 10% de la retribución variable de sus empleados a criterios relacionados con la reputación corativa. Este bonus dependerá de tres criterios: las buenas prácticas, hacer negocio de forma responsable, trabajar de forma trasversal huir de la complejidad, explicaba María Such, responsable de reputación corativa de BBVA en una jornada sobre medición de intangibles organizada DIRCOM y Corproate Excellence.
Por parte de Repsol, la compañía ha puesto en marcha un nuevo programa dentro de la empresa que premia a los empleados cuando estos pulsan los valores corativos dentro de la empresa. En este sentido, Rafael Moreno, director en Eticae Consulting Firm, explica que ‘si hablamos de ética empresarial, esta comienza en unos valores de comtamiento, y precisamente lo que Repsol intenta es que sus empleados tengan un buen comtamiento con los stakeholders, y ello premia a los que lo hacen.
El Reto ValorEs Repsol, estaba dirigido a todos los negocios y áreas corativas de Repsol. Las propuestas fueron analizadas y clasificadas en dos grupos –Ideas a Futuro e Ideas de Negocio y de entre todas las ideas recibidas con el denominador común fomentar los valores Repsol, se seleccionaron quince, tres cada uno de los cinco valores –Integridad, Responsabilidad, Transparencia, Flexibilidad e Innovación.
Seguiremos informando…