El 8 de diciembre de 2005 se inauguraba a la altura del número 36 del Paseo de la Castellana una estatua en honor a Juan Pablo II. Esculpida en bronce Juan de Ávalos, a iniciativa del Grupo Intereconomía que pidió dinero a sus ‘fieles’ para poder financiarla. Casi una década después y con el grupo de Julio Ariza quebrado la estatua ha sido desahuciada, al igual que sus promotores eran desalojados del edificio contiguo hace más de un año. La salida de la estatua de Juan Pablo II está llena de sbolismo. El prero, marca el comienzo del fin de un grupo que creía tenerlo todo, incluso el poder de montar estatuas. El segundo, se escenifica la guerra de Julio Ariza contra el alto clérigo madrileño.
Muchos transeúntes probablemente no sepan que la estatua de Juan Pablo II que hasta la semana pasada se ubicaba en el frontis del edificio de Mutua Madrileña del número 36 de Paseo de la Castellana, fue una iniciativa financiada los seguidores de Intereconomía. En el año 2005 y poco después de comprar ‘Expansión TV‘ un euro, Julio Ariza montaba una campaña dirigida a su público más conservador para juntar fondos y financiar esta construcción.
Finalmente la estatua veía la luz, oficialmente financiada el Grupo Intereconomía, que en esa fecha ya estaba instalada en el Paseo de la Castellana, aunque la verdad es que fue financiada sus espectadores. Hoy, y con el Grupo prácticamente cerrado y desalojado de sus instalaciones de Paseo de la Castellana, se ha producido el golpe de gracia con el desahucio de la estatua del centro de Madrid.
Sabemos que la estatua no volverá a su sitio original y es probable que termine en uno de los despachos de su gestor. Una nueva muestra, esta vez sbólica, de la caída de quien soñó en algún momento con ser el principal magnate de los medios de España.
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