¿Quién dijo miedo a lo que opinan los pacientes en la ‘sala de espera’ digital?

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Parte del problema de que aún sigan siendo una minoría los profesionales sanitarios que usan las nuevas tecnologías en su ámbito profesional es que ‘la mayoría ni siquiera sabe cómo encontrarse a sí mismo en Intet’, asegura el médico Frederich Llordachs. Sin embargo, cuando fin decide acceder al entorno digital para saber lo que se dice de él, puede encontrarse con desagradables sorpresas. ¿La solución? ‘No solo basta con estar, hay que elegir muy bien dónde estar y dónde no estar’.

 

Podríamos hacer la prueba de escribir nuestro nombre en Google. ‘Vale la pena’, ha afirmado Frederich Llordachs durante su participación en las I Jornadas eSalud Asturias. Este emprendedor ha convencido a un auditorio de médicos, farmacéuticos y enfermeros de que ‘si no ponemos información sobre nosotros en Intet, un tercero lo hará y a su manera’.

 

El fundador de Doctoralia y protagonista de los divertidos vídeos de ‘Esta consulta es un infierno‘ ha comparado lo que ocurre en el entorno online con lo que pasa entre los pacientes en cualquier sala de espera: ‘Se ponen a hablar entre ellos y acaban comparando médicos. Toda la vida se ha hecho, pero toda la vida no ha existido el Doctor Google, lo que esas opiniones no tenían una repercusión global como la pueden tener ahora’.

 

Por ello, el 2.0 ha supuesto un cambio en la manera de hacer las cosas. ‘Ahora, alguien nos está mirando siempre, aunque no queramos estar, lo que tenemos que ser los preros en poner la información que queramos que el paciente encuentre cuando nos busque’, ha insistido.

 

Si el contrario, ya se nos han adelantado y han vertido algunas opiniones negativas sobre nosotros, Frederich Llordachs ha aconsejado no mirar para otro lado: ‘El contenido que nosotros mismos podamos generar puede enterrar la mala fama que otros nos hayan creado, es decir, podemos aprovechar los comentarios negativos para mejorar’.

 

Pero ¿dónde deberíamos estar? El doctor Llordachs ha sugerido, en prer lugar, tener cuidado con lo que subamos a Intet; y en segunda instancia, desistir de tener presencia en aquellas redes sociales las cuales ‘no nos vaya a dar tiempo de actualizar’. A modo de caso de referencia ha citado la actividad del Hospital Sant Joan de Déu.

En últa instancia, Frederich Llordachs ha recordado que el profesional sanitario que decida estar, debe monotorizar cada cierto tiempo su nombre, las ágenes que aparecen de él, las alusiones a su persona en páginas menos visibles… Y parafraseando una de las expresiones más célebres de la película Gladiator ha concluido: ‘Lo que hacemos en vida, tiene su eco en… Intet’.

 

Seguiremos informando…

 

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