Cebrián, acosado por las deudas y en el punto de mira, se resiste a vender activos y abandonar Prisa

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En pocas horas se celebrará la Junta Anual de Accionistas de Prisa. Un año más con Juan Luis Cebrián en la presidencia del Grupo y nuevamente sin ninguna muestra de que las cosas estén mejorando para la compañía. Hace poco menos de cinco meses se anunció la refinanciación de Prisa para los próxos tres años, lo que de facto significó la entrega del capital a ‘fondos buitres’, pero nada mejora, al contrario las deudas siguen ahogando al Grupo que ha debido comenzar a vender pequeños activos para tener liquidez en su caja. Y todo ello con la venta de Digital Plus en el aire y los bancos y acreedores exigiendo un gesto o una operación que de tranquilidad al mercado. Cebrián se resiste, incluso a las presiones internas y de sus socios que le piden oficialmente que se marche de la compañía.

 

Juan Luis Cebrián es sin lugar a dudas un superviviente. Controla con mano de hierro el Grupo Prisa desde la muerte de Jesús de Polanco, a pesar de los cambios en el capital. Arrebató el control a la familia Polanco, lo entregó a Liberty, luego hipotecó la empresa en los bancos y finalmente la dejó en manos de ‘fondos buitres’. Y siempre manteniéndose en el control de la compañía, a pesar de las voces que insistentemente piden su salida para poder reorganizar la compañía. Incluso Fernando Abril Martorell, consejero delegado, medita su marcha, ante la obcecación de Cebrián aferrándose a su sillón de máxo ejecutivo de Prisa.

 

Cebrián no se va y así se lo ha hecho saber a sus más cercanos. Otra cosa es que le echen y para ello sus diferentes socios llevan semanas y meses intentando ponerse de acuerdo, de momento sin éxito. Hoy tendremos una nueva Junta de Accionistas de Prisa en la que no es descabellado pensar que Cebrián anuncie una nueva ‘prórroga’ de su contrato, a pesar de la delicada situación de la compañía y de que muchos dentro de Prisa le culpan directamente haber llegado a esta situación.

 

Los directivos incluido el propio Martorell y dueños de parte del capital consideran que Cebrián entorpece las negociaciones para dar viabilidad a la compañía. La prera es la venta de Digital Plus, que se mantiene congelada que Cebrián no quiere vender, o no al menos al precio que le ofrece Telefónica. A cambio ha preferido comenzar a vender ‘calderilla’ como Alfaguara o el 3,7% de Mediaset recaudando unos 200 millones de euros que sólo sirven para aliviar la complicada situación de liquidez de la compañía, pero que no solucionan ningún problema de fondo.

 

Y en este contexto y considerando que los ingresos no se han elevado considerablemente esta prera parte del año, Prisa se aproxa al abismo, y, si nada cambia, lo hará junto a Cebrián que se resiste a dejar al sillón. Y éste es el principal problema, pese a que probablemente no se hable de él en la Junta de esta mañana.

 

Seguiremos Informando…

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