Desde el anuncio de la abdicación del Rey Juan Carlos I un buen número de medios ha denunciado algún tipo de censura de parte de la Casa Real, denuncias que además han incendiado las redes sociales y que han servido para dar pie a una serie de bulos sobre la futura coronación. Sin duda un negocio rentable que ha servido para aglutinar a sectores antonárquicos en torno a determinados medios que han aumentado exponencialmente su posicionamiento mediático y en redes sociales.
La viñeta interrumpida de ‘El Jueves’ (RBA), el director de ‘El Mundo’ que se niega a publicar la versión completa de un artículo de Ana Romero, ‘El País’ supuestamente adaptando sus encuestas para favorecer a la Monarquía y a un supuesto pacto institucional entre los dos grandes partidos PP y PSOE, asumido y fomentado la ‘prensa tradicional’. Son denuncias de diversos medios digitales y redes sociales que han hecho de la supuesta censura de la Casa Real una bandera de lucha.
En este artículo no entramos a valorar si existe o no censura de parte de la Casa Real, splemente nos sorprende como se ha usado este argumento de estandarte para agitar a lectores y seguidores de la mano de sectores contrarios a la Monarquía. Hemos visto como estas denuncias son en sí mismas un argumento para pedir un referéndum y de paso aumentar un buen puñado de seguidores y audiencias a los medios que se hacen eco de ellas.
Portales como eldiario.es, público.es, infolibre.es o elconfidencial.com se han subido a la ola de las críticas. En el caso de los tres preros, herederos del Público de Jaume Roures y de una izquierda más ‘renovada’. Con todo, parece que es rentable denunciar unas supuestas censuras a los medios, algo que les ha generado a estos tales –y a otros que se han subido posteriormente una elevada exposición mediática y varias decenas de miles de vistas extras.
Lo más sorprendente es que esta críticas han dado paso a una serie de bulos sin fundamento que han agitado las redes sociales y han fomentado esta teoría contra la Casa Real. El últo es el supuesto sueldo que pagará el Estado a la Infanta Leonor que con ocho años y en su condición de Princesa de Asturias recibiría 102.000 euros anuales en concepto de asignación. Muchos de estos medios se han hecho eco, para posteriormente rectificar y reconocer el bulo: cualquier asignación dentro de la Familia Real sólo se recibirá a partir de los 18 años, es decir en una década más.
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