El presidente de la RANM agradece el apoyo de la Casa Real a la institución

Publicidad

‘El hogar de los académicos cumple 100 años y en un cumpleaños tan especial, es justo agradecer el prescindible apoyo que siempre hemos recibido de la Casa Real y que a buen seguro se mantendrá con el inminente reinado de Felipe VI’.

Así lo manifestó el presidente de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), el profesor Joaquín Poch, durante la sesión científica conmemorativa del centenario de la inauguración del edificio corativo (19142014), situado en la calle Arrieta número 12 de Madrid. Obra del arquitecto Luis Cabello Lapiedra, este palacete es protagonista del libro Historia de un edificio centenario, del historiador del arte Oscar da Rocha. En el acto conmemorativo intervinieron el autor del la citada obra y el profesor Diego Gracia, académico de Número de la RANM, quien habló de ‘La vida de la Academia’. La jornada contó con la asistencia del consejero de Sanidad de Madrid, Francisco Javier Rodríguez.

 

El profesor Poch agradeció también la labor que siempre ha realizado la figura del secretario general de la Academia, a quien, según los Estatutos de la RANM, corresponde la conservación del edificio. Esta labor ha venido siendo realizada en los últos años los profesores Jenez Collado y Lucas Tomás y, en la actualidad, lo desempeña el profesor Luis Pablo Rodríguez. También tuvo afectuosas palabras de reconociento para la ‘excelente labor’ de su antecesor, el profesor Manuel DíazRubio, actual presidente de Honor, que fue el encargado de organizar el acto y quien puso en marcha la elaboración del libro ‘Historia de un edificio centenario’ durante su mandato. El profesor Poch anó a los asistentes a visitar la Exposición que estos días se puede ver en la RANM con motivo del Centenario y en la que es posible conocer los hitos más tantes de esta Institución, así como los planos del edificio, fotografías inéditas de diferentes momentos, y una muestra de un uniforme antiguo de académico.

 

La vida de la Academia

 

El profesor Diego Gracia disertó desde una perspectiva antropológica y como observador participante, ya que desde el año 1990 forma parte de la RANM. El profesor Gracia confesó su intención de intentar adoptar una visión parcial de la agen exterior que proyecta la Academia. ‘Si un antropólogo visitara la Academia, percibiría que los académicos cuentan con un gran prestigio social y profesional. Desde el punto de vista de una sociedad burguesa, serían calificados como personas de éxito con un aprecio especial la ciencia y la técnica’, comentó.

 

En su repaso la peripecia de la Academia durante todos estos años, el profesor Gracia apeló a la ‘Historia de la RANM’  escrita el profesor Luis Sánchez Granjel. ‘En el siglo XIX la cultura de la Academia correspondía a un microsistema donde se reflejaba la situación de la sociedad española y en la que entonces predominaba la lucha entre la modernidad y la tradición. En el XX sucedió lo mismo. La Academia ha sabido asumir el principio de tolerancia propio de la Democracia, y se ha ido adaptando a los cambios necesarios, mostrándose respetuosa con los valores de los demás. Ahora vivos un momento lleno de retos, de nuevos problemas, pero también de muchas satisfacciones’.

 

Historia de un edificio centenario

 

Por su parte, el especialista en arquitectura Óscar da Rocha expresó su emoción la otunidad brindada la RANM de dar una conferencia, siendo la prera vez que esta Institución acoge la intervención de un profesional externo al ámbito médicocientífico. Aprovechó su intervención para aclarar que este aniversario ha sido una excusa idónea para ‘dar a conocer una maravillosa y singular obra arquitectónica, y contribuir así a que sea reconocida el gran público; sería una verdadera pena que se ignorara su riqueza arquitectónica y artística’.

 

Da Rocha dijo haber encontrado gran cantidad de información inédita y destacó algunas peculiaridades del edificio, como los atlantes (estatua con figura de hombre que sirve de columna, sobre la cual descansa una cornisa o un entablamento) de la fachada. ‘Son únicas añadió, ya que ningún edificio de Madrid cuenta con este tipo de figuras en su frontis’.

 

El libro repasa la ‘vida errante’ de la Coración distintas sedes provisionales hasta que tuvo permiso para construir la actual y definitiva. La obra incluye una reseña biográfica del arquitecto responsable de la hoy ‘casa de la Academia’ y profundiza en los materiales, esquemas y dibujos que sirvieron de base para la construcción del edificio palaciego levantado en un solar propiedad del Rey Alfonso XIII y cedido la corona a la RANM. También se relatan las incidencias de la construcción o vicisitudes posteriores como los bombardeos durante la guerra civil.

 

De ‘casa elegante’ habla el presidente de la RANM, el profesor Joaquín Poch, en el prólogo del libro. ‘Nadie que acude a esta sede prera vez muestra indiferencia; el sobrio palacio deja pronta en el visitante. La generación actual de académicos que le dan vida se felicita, claro está, su pertenencia a la coración y su servicio a la ciencia médica, pero también poder desarrollar su labor en una casa con elegantes aires centenarios’, asegura el profesor Poch.

 

El edificio ha experentado cambios desde su inauguración en junio de 1914 pero, en lo esencial, conserva los rasgos principales que pudieron apreciar los que pisaron prera vez la entonces nueva sede, casos de la fachada, el vestíbulo, el Patio de Honor, el Salón de Actos, la Biblioteca y otras estancias de las plantas baja y principal.

 

En el libro se indica que desde el prer momento, el arquitecto Cabello Lapiedra tuvo claro que, atendiendo a las demandas de los académicos, las dos estancias más representativas e tantes del edificio debían ser el Salón de Actos y la Biblioteca. Esta últa, según se detalla en el libro del profesor da Rocha, ha atesorado cerca de 100.000 volúmenes –2.000 de ellos pertenecientes a un fondo antiguo fechado entre los siglos XVI y XVIII– y cerca de 1.300 publicaciones periódicas –1.041 cerradas y unas 200 en curso–; todo lo cual, unido a los más de 10.000 documentos que custodia su archivo –casi 1.700 anteriores al siglo XIX– convierte a la Academia en un centro de referencia para la investigación de la historia de la Medicina española. Entre sus diversas joyas bibliográficas destaca el ejemplar más antiguo: ‘Tabule Directionum’, una obra del astrónomo y matemático alemán Johannes Müller von Königsberg (14361476) y publicada en Venecia en el año 1504.

 

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil