Más de 110 personas entre voluntarios de Prosegur, familiares y amigos, y personas con diferentes tipos de discapacidad compartieron ayer una mañana de dete y ocio en la tercera edición del ‘Día del Voluntariado en Familia’, organizado la Fundación Prosegur y Fundación Dete y Desafío.
Los participantes han disfrutado de una mañana de dete al aire libre practicando golf y pádel o disfrutando del taller de manualidades en el Complejo Detivo Somontes de Madrid. Además, los asistentes han tenido la otunidad de conocer las ventajas de la canoterapia, una técnica que, con la ayuda de perros adiestrados, permite estular y fomentar las habilidades sociales de personas con discapacidad.
Al final de la jornada se repartieron diplomas y regalos y todos los asistentes disfrutaron de un aperitivo de la Fundación Juan XXIII, entidad dedicada a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad y que ofrece servicio de catering como parte de plan de inserción laboral para este colectivo.
La iniciativa, que forma parte del Voluntariado Prosegur, pone de manifiesto el compromiso de sus empleados con las personas con capacidades diferentes. Así, durante el pasado año, la Compañía llevo a cabo 13 actividades detivas en las que participaron más de 540 personas. Además, Prosegur lleva a cabo diversos proyectos para potenciar la integración de personas con discapacidad física e intelectual y ofrece mediante programas de empleo un futuro más estable a uno de los colectivos con mayores dificultades de acceso al mercado laboral.