Tras analizar la situación actual en España relativa al contenido de ácidos grasos trans (AGt) en los alentos, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alentación y Dietética (FESNAD) ha puesto de relieve el tante esfuerzo realizado la industria alentaria, y en especial a la industria de las margarinas, para la reducción de estos componentes en sus alentos hasta las cantidades que recomienda la Organización Mundial de la Salud (2 gramos al día una dieta de 2.000 kcal).
Irene Bretón, vocal de la Junta Directiva de la FESNAD, explica que ‘las margarinas son un ejemplo de cómo la industria alentaria se ha ido involucrando en la disminución de los AGt. Desde los 90’ los procesos industriales de fabricación se han modificado, incorando diversas técnicas, distintas a la hidrogenación parcial, que han hecho posible que las margarinas de hoy en día aten una cantidad muy pequeña de este tipo de grasa (inferior al 1%) y no sean, lo tanto, una fuente significativa de AGt’.
La FESNAD recomienda disminuir la ingesta de AGt, una medida que la propia industria alentaria ha venido tomando durante los últos años, mediante una reducción voluntaria del contenido de estos ácidos grasos cambios en los procesos tecnológicos de elaboración de alentos.
En la actualidad, la ingesta de AGt en la mayor parte de los países europeos ha descendido a niveles inferiores al 1% de la ingesta calórica, debido fundamentalmente a la promulgación de iniciativas voluntarias que han conducido a la reformulación de los productos que los contenían. En España, la AESAN señala que, en base a datos de la dieta española y a los contenidos de AGt en los alentos, la ingesta de AGt es inferior al 0,7% del ate calórico total.
La FESNAD hace una revisión además de los riesgos cardiovasculares que los AGt suponen para la salud. El efecto negativo de estos ácidos grasos se debe principalmente a que producen alteraciones en el metabolismo de las lipoproteínas. Su ingesta está relacionada con el aumento de la concentración del colesterol total y el colesterol LDL (o “malo”) en sangre y con la disminución del colesterol HDL o ‘bueno’.
La FESNAD ana a que se sigan plementando medidas que contribuyan a litar el contenido de grasas trans en los alentos, hecho que tendrá un pacto positivo evidente en la salud pública. Los AGt se encuentran presentes, de forma natural, en la grasa de los productos lácteos y las cas de los rumiantes. También pueden formase en la hidrogenación parcial de los aceites y en menor medida en procesos que requieran altas temperaturas.
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