La Comunicación en la crisis del ébola: a análisis

Publicidad

El ébola es una enfermedad de la que pocos habían oído hablar. Pero desde hace algunas semanas se ha convertido una de las principales noticias en nuestro país. Desde que saltara la alarma en el continente fronterizo y se hallara al prer español infectado, el recientemente fallecido sacerdote Miguel Pajares, la actualidad informativa española ha girado en torno al virus que se ha cobrado a día de hoy la vida de 1.229 personas en África.

El diagnóstico de Miguel Pajares, la polémica evacuación del religioso y su internamiento en el hospital Carlos III de Madrid acapararon toda la atención mediática del país. Ante toda esta vorágine el Gobierno, desde el Ministerio de sanidad, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que guardasen la calma, asegurando inexistencia de riesgo de contagio y atando datos sobre cómo se desarrollaría el dispositivo de traslado del infectado y posterior internamiento.

 

Sin embargo, en el transcurrir de los días nuevos casos de posibles contagios saltan a la luz pública a través de comunicados de entidades públicas como el ya desestado ‘posible brote’ en Alicante o el de Bilbao. El nerviosismo de la población es cada vez más evidente y no parece encontrar consuelo en la información recibida de los gabinetes de Comunicación estatales. ¿Se trata de una mala gestión de la situación en el ámbito comunicativo?

 

Desde el Ministerio de Sanidad señalan que aún es pronto para emitir juicios de valor en referencia al modo en el que se está emitiendo las informaciones del ébola a los ciudadanos. Apuntan que el gabinete de Comunicación se ciñe exclusivamente a dar datos de acuerdo a entidades como hospitales, comunidades autónomas o la propia Organización Mundial de la Salud.

Por su parte, el hospital Carlos III de Madrid, lugar donde se internó al padre Pajares una vez trasladado a España, ha decidido no hacer declaraciones acerca del tema y delegan todo lo relacionado al Gobierno y sus encargados de gestionar las posibles dudas y explicaciones ante este tema.

 

No cabe duda de que el plan de Comunicación que el Gobierno de España ha gestionado en esta ‘crisis del ébola’ causa controversia. Por ello, prnoticias ha querido conocer el punto de vista del sector y ha pedido opinión a algunas agencias de Comunicación:

 

En Abascal Comunicación se preguntan si ha habido una crisis sanitaria o crisis de Comunicación. Tras la muerte de Miguel Pajares surgía la duda de si este hecho iba a suponer un descenso en el interés informativo que ha despertado el ébola. Pero en la consultora aseguran que solo el tiempo responderá a esa pregunta, aunque no cabe duda de que el ébola ha sido uno de los temas más tratados en los medios en las últas semanas y, en el caso de nuestro país, su principal foco ha sido precisamente Miguel Pajares y toda la polémica que rodeó su caso. Bastaba echar un vistazo a las tendencias de Google en estos últos meses para observar el notorio incremento de interés que ha provocado el brote de esta enfermedad. Independientemente de si ese repentino interés la enfermedad es justificado o no, la realidad es que el carácter mediático que ha adquirido exigía parte de determinados organismos públicos una estrategia de comunicación clara, con varios objetivos principales según Abascal Comunicación:

 

1. Informar puntualmente de la situación real de la enfermedad

2. Explicar los pasos dados en el caso de Miguel Pajares (repatriación, tratamiento, medidas de seguridad e incineración) y los motivos los que se han dado esos pasos

3. Evitar una posible psicosis colectiva: miedo a contagios, etc.

‘La sensación que ha quedado, sin embargo, afirman desde la consultora no es del todo positiva y, como algunos han señalado, las buenas decisiones que parece que se han tomado se han visto algo empañadas la política informativa que ha acompañado a esas decisiones. La falta de coordinación comunicativa entre unos y otros, la tardanza a la hora de informar del caso y la falta de información completa desde los órganos oficiales han contribuido a que esa bola de nieve haya crecido y haya generado una crisis de Comunicación mayor de lo que podría haber sido de haberse gestionado adecuadamente’.

 

Asismo, en Abascal Comunicación son de la opinión de que ‘cuando se produce una situación de este tipo la gente demanda información, quiere respuestas. Y a veces esas respuestas no pueden darse que no se conocen, pero quienes tienen responsabilidad en esos casos deben tener una estrategia clara para apaciguar las posibles crisis. De lo contrario serán los medios quienes traten de satisfacer esa sed de información, y eso puede no ser del todo positivo’.

 

Desde Indie PR, Enrique Pascual, CEO de la consultora, asegura que ‘la Ministra de Sanidad debe dar la cara personalmente y alertar de los peligros que el virus supone, dado que somos un país en riesgo debido a la cercanía con el continente africano. La desinformación acerca de la enfermedad y el desconociento generalizado de en qué consiste resultan escandalosos. El dar informaciones de posibles casos que luego resultan no ser contagios propaga una psicosis colectiva que no beneficia a nada ni a nadie’. Y es lo que ha pasado con los ‘posibles’ casos de Alicante y Basurto.

 

‘En momentos de crisis alarmantes como ésta, algunos gobiernos deciden dar datos apresuradas a los ciudadanos para que se sientan informados y que luego resultan falsos’. Por eso, el CEO de Indie PR considera que la responsable, la Ministra de Sanidad, debe dar la cara públicamente acompañada de dos referencias médicas que puedan explicar los peligros reales del virus y así ofrecer una información con autoridad y falta de ambigüedad.

 

Asismo, Enrique Pascual entiende de vital necesidad la circulación continua de comunicados parte del Gobierno en redes sociales y plataformas digitales que conecten con inmediatez con el ciudadano, ‘ámbitos de la Comunicación que el Gobierno tiene bastante olvidados’, añade.

 

De lo que no cabe duda es de que el virus del ébola seguirá ocupando gran parte de la parrilla informativa debido a la preocupación de todo un país ante una posible infección. El miedo se agrava en nuestro caso, un país que delita sus fronteras con África y en el que el flujo de emigración con el continente es continuo. La incorrecta forma de comunicar ante situaciones de este calibre nos hace caer en una psicosis colectiva que poco nos beneficia y que mantiene en tensión a toda una sociedad.

 

José Manuel Ávila Ramos.

 

Seguiremos informando…

 


Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil