Blog de apple tree: ‘¿Hasta dónde alcanza nuestra influencia?’

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Todos hemos escuchado en alguna ocasión la referencia a la Metáfora del mundo pequeño o la Regla de los seis grados de separación donde la pregunta final es ¿cómo de cerca estamos de personas o acceso a recursos (como información, trabajo, conociento, etc.)? Esta pregunta pone, no obstante, otra previa ¿Cuántos contactos sociales tenemos cada uno de nosotros?


La aparente facilidad de establecer el número exacto de nuestros contactos sociales resulta engañosa. En la práctica se ha demostrado que subestamos el número de contactos que tenemos en nuestra red social. Ni siquiera el intento de definir qué es un contacto social oconocidosamigos y su correspondiente número es ni tan intuitivo ni una tarea sple una vez meditado el tema unos minutos. Si cambiamos de espacio y nos movemos a Intet ¿quién puede considerar que sus amigos de Facebook o followers de Twitter o seguidores de Instagram son realmente contactos sociales, amigos, conocidos, etc.? Difícil cuestión puesto que tenemos amigos en Facebook o Twitter que no hemos conocido jamás y que, sin duda, podríamos considerar contactos sociales.

 

En lo básico, y prescindiendo de la complejidad atada al mundo Intet, se trata de la misma pregunta que en 1958 se hicieron dos científicos Sola PoolManfred Kochen:¿Cuál es el número de contactos sociales que una persona tiene? Y años después, en 1967, Stanley MilgramJeffrey Travers se hicieron otra pregunta no menos interesante: ¿Cuál es la probabilidad de que dos personas, seleccionadas al azar de entre una amplia población se conozcan una a otra?

 

Milgram y Travers diseñaron un experento bastante sple que consintió en enviar 296 cartas postales (196 desde Omaha y Nebraska y 100 desde Boston) a través de 296 personas diferentes que, a su vez, debía enviarla a otra persona que tuviese la posibilidad de conocer a un único destinatario final, un bróker de bolsa en Massachussets. Milgram y Travers querían saber qué recorrido iba a seguir esas cartas y si llegarían o no a su destinatario. Al contrario de lo que se suele creer, de las 296 sólo 64 cadenas consiguieron llegar al bróker, la media de reenvíos (saltos o grados de separación) fue de 5,2 y el 40% de las cadenas sólo necesitaron 3 reenvíos. Otros experentos posteriores confirmaron los datos de Milgram y Travers. El últo experento fue en 2002 y lo realizó Duncan Watts a escala mundial… Continúa leyendo en el blog de apple tree communications.

 

Seguiremos informando…

 

 

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