El dicho ‘no ta que hablen mal o bien, lo tante es que hablen’ parece diseñado a medida para esta marca americana. Y es que American Apparel cada vez es más conocida gracias a varias campañas polémicas que ha realizado en los últos años. La últa: ‘Back to School’, que refleja a ‘lolitas’ mostrando su ropa interior debajo de la típica falda de colegiala.
Esta vez ha sido la agencia británica de control de la publicidad (ASA) la que ha denunciado esta campaña, alegando una fuerte ‘sexualización’ de las ágenes que se mostraban tanto en la tienda online de la compañía como en su perfil de Instagram. Unas ágenes que ya no aparecen, pero que han corrido como la pólvora a través de las redes sociales. A pesar de ello, no es la prera vez que un organismo regulador o la propia audiencia ponen el grito en el cielo ante una campaña de la marca.
Muy sonada fue su campaña para San Valentín este mismo año, en la que la compañía decidió poner vello púbico a los maniquíes de una de sus tiendas de Nueva York ‘para celebrar la belleza natural’, según explicaron desde la marca. Y lo cierto es que funcionó, que aglutinó a cientos de viandantes que se agolpaban frente al escaparate de la tienda para hacer fotos y colgarlas en las redes y los medios le dieron una gran difusión.
Ya en 2013, en octubre concretamente, el nombre de American Apparel volvió a saltar ‘a la palestra’, tanto en los medios como en las redes sociales, cuando puso a la venta una camiseta que reflejaba una vagina con menstruación.
Y seguos con más polémica. Esta vez en abril del año pasado, cuando ASA consideró que dos de sus campañas contenían ‘demasiada carga sexual’ y que ‘degradan a la mujer’. La prera, ‘Conoce a Trudy’, reflejaba a una chica tumbada en una cama, vestida sólo con un jersey de punto, que dejaba al descubierto parte de su anatomía. La segunda, ‘Bodysuits and ThighHighs’, recogía seis ágenes centradas en una parte de la anatomía femenina.
Otra mostraba prendas unisex tanto en el cuerpo de un chico como de una chica, con evidentes diferencias y connotaciones sexuales en cada una de ellas.
Pero no todas las polémicas han sido malas en esta compañía. A principios de este año, la firma contrató a una modelo de 62 años, Jacky O’Shaughnessy, a la que mostraba en ropa interior. La campaña se llamaba: ‘Lo sexy no tiene fecha de caducidad’.
También dio en el clavo con la campaña ‘Made in Bangladesh’, en la que mostraba desnuda a Maks, de 22 años, nacida en Bangladesh pero que emigró a California cuando era pequeña. Sólo tapaba sus pechos la frase de la campaña, ‘Made in Bangladesh’, una leyenda que se repite en millones de etiquetas de prendas de otras firmas. Precisamente American Apparel mantiene sus centros de producción en Estados Unidos. Bangladesh es uno de los países más pobres del planeta y el segundo extador de prendas en el mundo, sólo detrás de China.
¿Locura o genialidad? ¿Dónde está el límite del Marketing en las marcas?
Seguiremos informando…
