A Juan Astorqui le conocí en los años buenos de Cajamadrid (*). Le ofrecos la posibilidad de que nos ayudase con nuestro prnoticias.com y nos ‘premió’ con una publicidad mensual de 1.300 euros. Todo un esfuerzo a la vista de la cantidad de cientos de millones que ha movido y los que sigue defendiendo al indefendible de su Miguel Blesa.
No contaré secretos de despacho, nunca lo haré, para eso había cotillas que colocaban al ‘bueno’ de Juan en una moto con media humanidad (féminas se entiende) casi todo mentira… Juan era en esos momentos todo un carácter y andaba sobrado de poder… colocaba y recolocaba todo a su alrededor para que sus movientos siguiesen el ritmo parable del cuerpo de su jefe, bachata de la dura. Desde su atalaya de las torres tumbadas enfrente del pene del Mazinger Z, obra del ínclito Calatrava… jajajajaja… Astorqui Portera era capaz de hacer rico a aquel que le cayese en gracia (que si no, no se explica para qué tanto presupuesto).
Me da mucho asco, como me da mucha pena, cuando alguno a los que has confiado tus sueños, proyectos… sale peteneras intentando cobrarlo todo y dejando a los de detrás colocados de ventanilleros, en el mejor de los casos.
Hoy, Juan Astorqui ya no goza de mi spatía personal. Pensar que estaba trabajando, como el de Caja Castilla la Mancha (investiguen favor; ahí, hay un agujero presionante) y las otras… Pero, Astorqui sólo hay uno, los demás le admiraban como un gran señor, como el gran Pocero de la comunicación… con su tarjeta para pasarse… Gran guisandero, ganador de concursos de televisión con sus pientos rellenos… Rellenos es como se han ido todos tus señoritos, y los otros… ¡Ay los otros! Vaya cabronada los pobres afectados las tarjetas opacas. Abuelos, tullidos, minusválidos, trabajadores, jubilados… ¡Suicidaros!, ésta es la obra la que se os recordará (en clara alusión a los inventores de la estafa PREFERENTE).
Hijos de tera de apellidos ilustres… escritores, grandes sonidistas, montadores, montajistas. Acompañantes del muerto y su sudario el día de la llegada. Uno de ellos me daba aspirinas antes de comer (para que me llenase), el otro lloraba emocionado hablando de sus hijos (¡voto a Zeus! ¿sus qué?), el otro tenía cabezas enca de su mesa adornadas con tricornios de charol y caras plumas de ganso y sangre taurina.
Con HONRADEZ y con la VERDAD nunca se habrían perdido 64 millones diluidos en un charco de gotera al dente. Pero, amigos, España es así, como la vemos, y no esperemos mucho más. El Guionista lo intenta pero no hay forma… llevo 52 praveras esperando a ver cómo se llenan las cárceles de los asesinos de las otunidades y el futuro de nuestros hijos. ¡A los leones!
LA MALDAD DEL DÍA:
La semana pasada fue al oculista, empieza a leer los textos y piensa que todo lo que en ellos se cuenta pertenece a su realidad (crece pelos, muerde almohadas, tranquilizadores con sensor, olores… teletienda, la del espía, la bruja y el tonto). No duerme, no descansa, no vive. Su propia paranoia no diagnosticada le llevará al cielo del silencio. Ahora lo leerán cuarenta interpretes del derecho anglosajón y yo me descojonaré. No está penado pensar, ni expresarse, ni soñar. Está penado ser tan triste y gris como la corbata que llevaba en su declaración, de la renta se entiende… ¡Ay! Cuerpecillos indómitos.
(*) Cuando gobernaba Joaquín Leguina en Madrid, había un fontanero político, paracaidista… que estaba jodido que no sabía si podría compaginar la Plaza de Toros de las Ventas con su pertenencia a la cuota del PSOE en Cajamadrid. Se llamaba Saturnino y estaba gordo como un buey.
pedro aparicio pérez
gurú horas
fontanero de la Comunicación
director de prnoticias.com
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