Juan Luis Cebrián sigue intentando ‘reinventar’ Prisa en medio de una crisis de modelo que ha recortado brutalmente sus ingresos en los últos años. A sus célebres frases ‘el papel ha muerto’ o ‘hay que reinventarse digitalmente’ se suma la últa, dicha en privado, de que ‘España ya no es tante para Prisa’ y que hay que jugar todas las fichas a Latinoamérica. Una sentencia que sin embargo sorprende si consideramos que casi la mitad de los ingresos del Grupo siguen viniendo de España y de que en Latinoamérica sus negocios empiezan a perder fuelle.
Para nadie es un misterio la vocación internacional de Prisa y el interés de Cebrián en ponerse en los mercados internacionales. No obstante, sorprende que quiera renunciar a España para centrarse exclusivamente en Latinoamérica. Cebrián cree que el mercado local está acabado y más cambios y esfuerzos que destinen a mejorar sus ingresos, serán a fondo perdido. Es ello que es uno de los principales pulsores de las versiones internacionales de ‘El País’ y de la internacionalización de sus Radios.
No obstante, dentro de su `propio equipo hay discrepancias y muchos creen que sería un suicido dejar que muera el mercado español. Los motivos son dos: el prero es que todavía en España se genera casi la mitad de la facturación de toda la compañía, un centaje que se ha ido reduciendo pero que podría compensarse a partir de los leves síntomas de recuperación en el consumo. El negocio de prensa diaria puede estar moribundo, pero las radios siguen siendo una máquina de hacer dinero al igual que los libros de Santillana.
El segundo problema que ven a Prisa para esta migración total es el bajón del mercado latinoamericano. En estos momentos las principales economías del continente donde están los negocios de Prisa se aproxan a una recesión silar a la que vivió Europa desde 2008. Ello recortará evidentemente sus ingresos, pero además postergará los plazos de proyectos de internacionalización.
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