La sección ‘Empresas gay friendly’, un espacio de Gonzalo Fernández, periodista y experto en comunicación en onda arcoiris, nos preguntamos si la orientación sexual puede ser un motivo para no poder acceder a puestos de poder en las grandes empresas tras la ‘salida del armario’ de Tom Cook, CEO de Apple.
Las declaraciones de T Cook sobre su condición sexual han revolucionado a los medios de comunicación, sabedores todos de la orientación del líder de Apple. ‘Permítanme ser claro: Estoy orgulloso de ser gay, y considero ser gay uno de los mayores dones que Dios me ha dado’, aseguraba Cook en una columna de en Bloomberg Businessweek. La ‘salida del armario’ de manera pública de Cook vuelve a reabrir un debate claro. Dónde empieza la vida pública y donde empieza la privada cuando de líderes empresariales se trata.
Robert Hanson, CEO de la marca de lujo John Hardy se hacía esta pregunta en la revista Tes este verano, y era claro al respecto: un líder corativo tiene que darse cuenta que una compañía fuerte debe hacer dinero, y ser la fuerza del cambio social.
A pesar de que ahora el CEO de Apple ha mostrado su apertura a hablar con naturalidad del tema, Cook nunca se ha escondido. El CEO de Apple, T Cook ha mostrado su apoyo la comunidad LGTB públicamente asistiendo a las manifestación del Orgullo gay de Sanfrancisco este año, apoyando a los más de 5.000 trabajadores que asistieron a la manifestación. Aunque hasta ahora él no ha hecho su salida del armario pública, en los entornos de la compañía y en Sillicon valley se reconocía desde hace tiempo abiertamente su orientación sexual sin problemas.
Aunque menos conocido, también el CEO de un banco que salió a Bolsa ( C1 Financial) hace unos meses en Estados Unidos, Trevor Burgess, se convirtió en una rareza en Wall Street al declarar públicamente que era gay.
Un estudio de Deloitte asegura que el 83% de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales ocultan su sexualidad en el entorno laboral miedo al rechazo. ¿Cambiará Tom Cook estos datos?
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