En los últos años, el volumen de informaciones sobre biotecnología ha crecido. Esto se debe, en parte, al aumento de emprendedores que han llevado la investigación de los institutos a la calle con productos comercializables. Además, actualmente la biotecnología es uno de los motores económicos, representando el 7% del PIB del país. Con este panorama, la necesidad de comunicar adecuadamente las informaciones sobre esta disciplina es más tante que nunca. Roi Villar, experto en redes sociales y apasionado de las nuevas tecnologías de la comunicación, es uno de los profesionales que persiguen esta meta. ‘La biotecnología es muy especial, y en temas de comunicación no sé si lo hemos hecho bien del todo, la opinión pública se encuentra muy divida’, afirma.
En una entrevista en OndaSaludable, Roi Villar, director de comunicación de la plataforma de micromecenazgo iLoveScience, ha mostrado su preocupación lpiar el nombre de la biotecnología y llevarla a las conversaciones cotidianas del público en general, ‘pasando de la difusión al diálogo, que de este modo existen más posibilidades de que el interlocutor se convierta en tu cómplice y no en tu enemigo’.
`Creo que para tener éxito comunicando sobre biotecnología debemos frivolizar con ella, hacer la ciencia más divertida, accesible y liviana’, subraya. Y matiza que aunque haya gente con ‘muchos reparos’ y con la excusa de que este campo ‘pierda el rigor científico’, hay que ‘ser capaces de llevar la biotecnología a las conversaciones cotidianas`. Mantener el rigor científico ‘es complicado, pero posible’.
Villar comenta que ‘en las universidades e institutos no se presta atención al cómo comunicar, al cómo utilizar los blogs o las redes sociales y la plataforma de iLoveScience nos permite explicar y enseñar a los científicos el cómo contar las cosas. A la hora de comunicar estas informaciones tenemos que tener presente que existen distintos tipos de audiencia y que hay que prestar atención a cada una de ellas variando en cada caso el tipo de mensaje’.
