Quizá esta sea la últa Comida de Navidad que presida Regina Revilla como máxa representante de la Asociación Española de Bioempresas. Y decos quizá que ella misma ha manifestado, entre bromas y risas, que intentará retrasar todos los medios la elección del nuevo presidente ‘para poder coincidir en esta cita anual con todos los que contribuís a que la biotecnología esté todos los días en la prensa’. Por ello, su discurso ha sido especialmente emotivo este año. Ha repasado todos los éxitos logrados haciendo especial hincapié en los duros obstáculos que se han encontrado el camino.
Lo resumía con la discreta voz que la caracteriza, pero sus palabras volvieron a calar hondo en todos los que la escuchaban: ‘Ha sido un año de luces y de sombras; hemos conseguido muchos retos tantes, pero también hemos encontrado numerosas dificultades’. Y es que, el año 2014 ha requerido tantes esfuerzos parte del equipo de ASEBIO.
‘No ha sido fácil, no hemos parado y en algunos casos hemos tenido que hacer varias cosas en paralelo’, explicaba Revilla. Se refería a la celebración del 15º Aniversario de ASEBIO, la organización de los actos de conmemoración del Año de la Biotecnología, la puesta en marcha de Biospain en Santiago de Compostela o las conversaciones con la Administración para la compra de tecnología innovadora o la aprobación de la formación profesional en biotecnología. Proyectos que se han conseguido resolver tras muchos años de esfuerzos.
A punto de terminar el año, asegura: ‘Todavía tenemos muchos retos enca de la mesa’. Sin embargo, ha manifestado estar satisfecha que ‘la biotecnología va para arriba’ y, pese a las complejidades y los pocos recursos disponibles, hay ‘muchas ganas de trabajar y mucha aginación’.
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