Cada día tienen más calado entre los medios de Comunicación las protestas de los enfermos de Hepatitis C no recibir los tratamientos de últa generación que necesitan para sobrevivir. Este pasado fin de semana, las páginas de salud y alguna que otra tada se han visto teñidas ágenes de la cadena humana compuesta cientos de personas con camiseta roja concentradas frente al Ministerio para exigir el acceso a fármacos que logran una curación del 95%, como Sovaldi. Y es que, cada vez son menos los responsables de contenido que pueden mantenerse pasibles ante las desesperadas reivindicaciones de los enfermos de Hepatitis C y su familiares.
Si el fin de semana pasado se hacían eco de la muerte de una enferma debido a que no recibió a tiempo el tratamiento con Sovaldi, el levantamiento de la sociedad científica y el encierro indefinido de cerca de un centenar de afectados en el Doce de Octubre; en el últo fin de semana del año se ha intensificado el pacto online y offline que se le ha estado dando al asunto. La cadena humana que rodeó el sábado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha sido noticia destacada en casi todos los informativos y publicaciones de nuestro país.
La movilización intentaba levantar el tono de las protestas que desde hace semanas tratan de convencer a los responsables ministeriales de que aumenten la partida presupuestaria para la adquisición de nuevos fármacos que logran la curación del 95% de los infectados en apenas 12 semanas. Y amparados el poder amplificador de los medios de Comunicación lo han conseguido. Ahora, es el momento de que reaccione el recién nombrado ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, a quien le piden una reunión para convencerle de la necesidad de habilitar una partida presupuestaria extraordinaria para atender a todos los pacientes y no solo al 15%.
Nadie quiere oír hablar de que se trata de un tratamiento costoso que recuerdan que la cura de otras patologías como el cáncer tampoco es barata y en cambio nadie la cuestiona.
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