2014 no ha sido un buen año para los periodistas. Se ha detenido la destrucción de empleo y se han registrado las cifras más bajas de parados durante la crisis hasta los 41.000 profesionales de la Comunicación. A cambio –y según ha denunciado la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) la precariedad entre los que tienen trabajo ha aumentado peligrosamente: más horas de trabajo, reducción de salarios y pérdida de prestaciones con Convenio Laborales a la baja.
El dato no es para levantar las campanas al vuelo, pero es el más bajo desde la crisis. Al cierre del tercer trestre de este año la Encuesta de Población Activa (EPA) registró 42.100 empleados de la información y la comunicación en paro, el dato es algo superior a los 41.500 que se marcaron al cierre del prer trestre, el más bajo desde que comenzase la crisis. La pérdida de empleo se ha detenido después de los brutales EREs que se registraron en prácticamente todos los grandes medios desde 2008 y que según datos de la APM han destruido casi 11.900 puestos de trabajo.
En efecto, el dato global ha mejorado, pero a la par del empeoramiento de las condiciones de los periodistas. La misma APM denunciaba en la presentación de su Informa Anual 2014 la crisis sigue generando ‘una precariedad alarmante’. Desde prnoticias hemos ido publicando durante el año diferentes informaciones que apuntaban precisamente a esto: reducción de salarios y prestaciones que las empresas periodísticas han tendido a equiparar sus Convenios Colectivos a los convenios base del sector, sólo con garantías de mínos.
En este punto los medios regionales y locales son los que más han sufrido que sus trabajadores han perdido los beneficios de sus propios convenios para ser sustituidos convenios con menos garantías y que están en el míno exigido la Ley.
Un tercer hecho que explica el aumento de la precariedad es la mayor creación de medios de Intet parte de los propios periodistas. Grandes redactores han abandonado forzosamente la comodidad de sus redacciones nuevos proyectos que de momento no generan ninguna tranquilidad económica, pero que permiten reducir las cifras de desempleo. Es la radiografía de 2014 que en 2015 no augura ser mucho mejor.
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