Periodistas especializados en salud: conocerlos para protegerse de sus posibles ‘efectos secundarios

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Nuestros amigos periodistas, y sobre todo aquellos que se han decantado especializarse en algún ámbito concreto de la profesión como puede ser el periodismo sanitario, poseen características muy peculiares: no solo están empapados sobre los últos temas de actualidad, sino que pueden ayudarnos a orientar nuestras decisiones en algo tan delicado e tante como es nuestra salud. Sin embargo, conviene conocerlos para saber si su compañía y conversaciones pueden tener algún ‘efecto secundario’ sobre nosotros.

 

Los informadores especializados en salud están al tanto de los últos medicamentos aprobados o retirados del mercado. En algunas ocasiones son conocedores de esta información incluso antes que los propios facultativos o profesionales sanitarios. Además, saben qué centros han adquirido las tecnologías más punteras y cuáles son referencia en investigación y en contar con los mejores profesionales.

 

Sin embargo, una tarde de cervezas en compañía de varios ‘amigos especializados en salud’ puede convertirse en una auténtica pesadilla: conversaciones escatológicas o en las que se frivolizan temas que para nosotros tienen cierta gravedad, bromas que tienen como protagonistas a personas del sector que solo ellos conocen, debates relacionados con enfermedades que no has oído nombrar en tu vida… Conocer a estos ‘especímenes’ puede ser la actitud más inteligente para protegerse de los posibles ‘efectos secundarios’ de su compañía.

1. La política sanitaria o las anécdotas ocurridas durante los viajes de prensa suelen ser los temas más recurridos. Tú jamás concebirías que asistir a un congreso sobre esclerosis múltiple sea sinóno de diversión, pero para ellos, lo es. Y mucho.

 

2. Aunque a diario están sometidos a un constante bombardeo de información sobre las consecuencias de llevar una vida poco saludable, son los periodistas especializados que menos se cuidan. Fuman, beben sin fondo y conocen todas las marcas y tipos de platos precocinados. Y no hablemos de su adicción a la cafeína…

3. Siempre tienen hojas y bolígrafo cerca para apuntar la últa exclusiva o la brillante idea que se les ha ocurrido en ese momento. A falta de papel, buenas son las servilletas del bar o el bloc de notas de sus móviles.

 

4. Son una farmacia ambulante. En sus cajones de la redacción, en el bolso o en la mochila siempre tienen ibuprofeno, paracetamol, antibióticos, tiritas, tijeras o cualquier antiácido que se precie. Cualquiera que note el prer síntoma de dolor de estómago o de cabeza sabe que tiene que acudir a su maravilloso banco de medicamentos.

5. Nuestro estado de salud les provoca cierto erotismo. Si te duele o te pica algo, mejor no les comentes nada que siempre tendrán a mano el nombre de alguna enfermedad cuya definición ‘cuadra perfectamente’ con los síntomas que les comentes. Se sentirán poderosos, pero no se darán cuenta de que están alentando tus fobias o fomentando hipocondrías.

 

6. Se toman como una ofensa que no sigas sus consejos de salud, pero hacerlo puede tener peores efectos secundarios que escucharse el disco entero Abraham Mateo. No tienen autoridad ni formación para emitir diagnósticos ni prescribir medicamentos, de hecho, a nivel profesional se lo toman muy en serio; pero, en esferas más coloquiales se atreven a dispensar pastillas a todo al que en ese momento le apetezca un ibuprofeno.

7. Aceptarán tu solicitud de amistad en Facebook, pero nunca conseguirás el honor de que sean tus seguidores en Twitter. Ellos solo siguen a quienes atan información del mundo sanitario o más concretamente, de las sub categorías en las que resulta que se divide la información especializada en salud y a las que se dedica cada uno (eSalud, biotecnología, política sanitaria…).

 

Sin embargo, y a favor de ellos también hay que reconocer que no todo el mundo sabe contar historias y hacerlas tan interesantes y divertidas como ellos. Un amigo periodista es una persona con la que se puede gozar de una interesante conversación o que puede deslumbrarnos desvelándonos la intrahistoria o los detalles que esconden todas las noticias que alentan la actualidad o un sector concreto. En el caso de los periodistas especializados en salud, además, una estrecha amistad puede salvarnos la vida.

 

Seguiremos informando…


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