Parece que Coca Cola no ha aprendido la lección que le ha costado un notable deterioro de su imagen en España en el último año. Después del ERE que afectó a la plantilla de la embotelladora de la marca en España, ahora desde la sede central de Atlanta anuncian un recorte de 1.800 puestos de trabajo. Un anuncio que se produce justo con la llegada del hasta ahora presidente de la filial Española, Marcos de Quinto, como vicepresidente de marketing global de Coca Cola. ¿Habrá aprendido Marcos de Quinto de los errores en la gestión de los despidos en España o por el contrario se enfrenta Coca Cola a uno de sus mayores retos como compañía?
Sin duda alguna la gestión de la crisis que puso en vilo a Coca Cola España durante buena parte de 2013 a raíz del anuncio del ERE en la embotelladora (Coca Cola Iberian Partners) de la marca de la felicidad ha pasado una gran factura a la compañía. No solo por la declaración del ERE nulo por la Audiencia Nacional el pasado año, sino también ha supuesto un duro golpe a la imagen de la compañía. No lo decimos nosotros, lo dicen datos, como el Monitor Merco, que mide la reputación de las empresas en España, y que en su pasada edición (Merco 2014) Coca Cola retrocedía 50 puestos.
Nadie puede negar, ni dentro ni fuera de Coca Cola, que esta crisis no se gestionó de manera adecuada, sobre todo teniendo en cuenta que el ERE no se producía en la misma marca, sino en su embotelladora, Coca Cola Iberian Partners. Sin embargo, para cuando se quiso explicar la diferencia entre embotelladora y marca, el daño ya estaba hecho. La crisis llegó a tales dimensiones que durante la primera mitad de 2014 Coca Cola redujo notablemente su presencia en el mapa publicitario, evitando cualquier exposición mediática.
Pues bien, en plena restructuración de la compañía en España, con la consiguiente marcha de su presidente Marcos de Quinto a la sede central de Coca Cola en Atlanta como vicepresidente de marketing, ahora conocemos que la compañía planea un recorte de 1.800 puestos de trabajo a nivel global, dentro de un plan de reestructuración global y de ahorro de costes -se pretende ahorrar 3 billones de dólares-.
La reestructuración de Coca Cola a nivel global supone una respuesta a la caída de los beneficios de la compañía, los cuales se redujeron un 14% en el periodo de Julio a Septiembre del año pasado, además de los problemas que suponen las críticas a sus productos por su alto contenido en azúcar, responsables del aumento de la obesidad.
La respuesta empresarial de Coca Cola, con el despido de casi 2.000 trabajadores a nivel global supondrá para la marca uno de sus mayores retos en este 2015. La gran pregunta que cabe hacerse ahora es si Marcos de Quinto aplicará las enseñanzas del duro proceso del ERE en España a nivel global, y evitar que la marca de la felicidad se vea afectada por este hecho.
Seguiremos informando….