Cuida tu imagen, cuida tu perfil

Yolanda_Camargo
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Si hay alguna tendencia que ha marcado las últas décadas en esta parte del mundo que habitamos es el culto a la agen, al cuerpo, a la apariencia.

 

La nueva forma de comunicarse en este siglo está íntamente relacionada con nuestra cara pública: las redes sociales son las reinas de la agen, con Facebook, Instagram o Pinterest pugnando estar a la cabeza. Incluso aquellas que en un inicio se podían ver como más orientadas al texto y no a la agen, también han sucumbido a ello: Twitter permite incluir fotos y videos, y en LinkedIn es vital tener una presencia con cara y ojos.

 

Pero, ¿son válidas todas las ágenes? Evidentemente, no. La agen que utilicemos en nuestros perfiles en redes sociales debe estar acorde con el tipo de red en la que nos encontremos, con nuestro puesto y con lo que queramos transmitir a aquellos que leen nuestro perfil.

 

De la misma moda que no nos presentamos en una comida de empresa con el atuendo de ir a la playa ni viceversa, nuestra agen se debe adecuar a la red en la que nos movamos.

 

Un perfil en LinkedIn, cuyo público objetivo es el mundo laboral y donde podemos cruzarnos con clientes actuales, pasados y futuros, proveedores, futuros empleados y empleadores, requiere una agen que denote formalidad, responsabilidad y genere confianza.

 

Otro caso son las redes tipo Twitter o Facebook, Instagram, donde es recomendable contar con más de un perfil en función del uso que vayamos a dar al mismo. No puedo publicar los mismos comentarios, tuits o fotos si me dirijo a un público profesional o al ámbito más personal. Sobre todo, que ni a mis clientes le interesan las fotos de mis reuniones familiares, ni tiene sentido quemar a los íntos con fotos y comentarios de eventos profesionales si no tienen nada que ver con dicho sector o negocio.

 

Al igual que actuamos en el día a día de la vida diferenciando círculos personales, familiares, laborales, etc., hagamos lo mismo con nuestra presencia gráfica para un mejor resultado.

 

Yolanda Camargo, consultora de Grayling.

 


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