Nuevas terapias permiten el abordaje de la tracción vitreomacular

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Un grupo de especialistas en oftalmología y retina se han dado cita en el encuentro ‘Rethink TVM’, organizado por Alcon, para debatir los retos en el manejo de la tracción vitreomacular y el agujero macular, unas dolencias oculares progresivas y relacionadas con la edad que, de no tratarse, puede provocar distorsión visual, pérdida de agudeza visual y ceguera central.

El encuentro ‘Rethink TVM’ ha girado en torno a las novedades en el diagnóstico y el tratamiento de la tracción vitreomacular o TVM y del agujero macular. La TVM es una dolencia ocular que afecta a las personas que sufren cambios degenerativos en el humor vítreo, sobre todo a los mayores de 55 años y a las personas miopes.

 

‘Como proceso de envejecimiento del humor vítreo, éste puede desprenderse parcialmente de la retina dejando zonas de adherencia. Si afecta al área macular, que es la más importante en la visión, puede producir deformación de las imágenes, desprendimiento de retina o quistes’, advierte el catedrático de Oftalmología, José García-Arumí. ‘También pueden producirse TVM anormales después de un traumatismo ocular y en pacientes con retinopatía diabética’, ha señalado García-Arumí.

 

Debido a la disminución de la visión que puede provocar la TVM, durante el encuentro se ha destacado la importancia de abordar la tracción vitreomacular para que ésta no afecte a la calidad de vida de los pacientes. Hasta la fecha, la única opción terapéutica para la TVM era la intervención quirúrgica o la ‘observación’ asociada al progresivo deterioro de la visión que puede derivar en ceguera central.

 

Recientemente se ha presentado en España el primer tratamiento farmacológico de dosis única para este síntoma, la ocriplasmina. ‘Este nuevo fármaco puede separar la adherencia entre la retina y la hialoides, liberando la tracción que estaba dañando la retina, y mejorar así la visión del paciente sin tener que recurrir a la cirugía’, ha explicado García-Arumí.

 

Asimismo, los especialistas han destacado la utilidad del nuevo tratamiento en los estadíos iniciales de la TVM. ‘En estos casos la tracción vitreomacular puede ser reversible con la inyección intravítrea. Si no se realiza el tratamiento de forma precoz, la tracción vitreomacular puede evolucionar hacia la formación de un agujero macular con la consiguiente disminución de visión, y en estos casos se requiere un tratamiento quirúrgico’.

 

Seguiremos informando…

 


 

 

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