Indignación en la plantilla de COPE tras el fichaje de Manu Carreño y el despido de 20 trabajadores

Publicidad

La indignación crece de manera exponencial en COPE tras conocerse ayer el fichaje de Manu Carreño como la nueva ‘estrella’ de la emisora de los Obispos. La plantilla prácticamente no acudió a la reunión del martes en la que en teoría el Comité de Empresa decidiría las acciones a tomar tras el despido de una veintena de trabajadores el viernes pasado. Evidentemente no se decidió ninguna acción y son cada vez más los que desconfían del Comité a los que acusan de ocultar los despidos durante una semana y callar el fichaje de Manu Carreño.

 

 

El viernes COPE despedía a una veintena de trabajadores en toda su red de emisoras sin mediar ninguna explicación. Y ayer miércoles, sólo seis días después la emisora ha anunciado a bombo y platillo el millonario fichaje de Manu Carreño, otro galáctico que llega a abultar la elevada nómina del equipo de Deportes de la emisora, recientemente renovado por Rafael Pérez del Puerto por otros cinco años.

 

Como os contamos en prnoticias en exclusiva la noticia se conocía ayer a primera hora de la mañana en la redacción generando gran indignación entre los trabajadores. Un cabreo contra la COPE –que prometió compensar los recortes de los años anteriores, al mismo tiempo que despedía a veinte personas- pero además con su Comité de Empresa, que celebró una asamblea el pasado martes, pero casi sin ninguna convocatoria fruto del desencanto de los trabajadores con sus representantes.

 

La asamblea no tuvo el quórum mínimo permitido y tampoco se acordó ninguna acción de protesta. Es más, sabemos que algunos trabajadores de COPE se están organizando por su cuenta para realizar acciones al margen del Comité, al que acusan de estar trabajando para los intereses de la empresa.

 

En estos momentos la situación es de tensión total, porque se ha generado una fractura definitiva entre los ‘comunicadores’ con grandes salarios y una estabilidad laboral envidiable, y los redactores de a pie, precarios, con recorte de salarios y sin ninguna seguridad de que sus trabajos se van a mantener en el tiempo. Una fractura que amenaza con estallarle en las manos a Rafael Pérez del Puerto y a su director Julián Velasco.

 

Seguiremos Informando…

 

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil