Internet, un alivio para la angustia que sufren las parejas de personas alcohólicas

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¿Llegará borracho otra vez? ¿De qué me echará la culpa ahora? ¿Por qué bebe? Las parejas de personas alcohólicas son las que sufren las destructivas consecuencias de la adicción de sus compañeros. Cada encuentro se convierte en una situación de inseguridad, estrés y temor; cada conversación, en una dura discusión en la que el alcohólico nunca reconocerá su problema y acusará al otro de ser el único responsable del deterioro de la relación.

 

 

Vivir con una persona alcohólicas es una dura carga que puede causar una considerable angustia psicológica. Ante esta situación, los expertos recomiendan poner límites o solicitar apoyo especializado. Esta segunda opción es por la que suelen decantarse más parejas; no obstante, la mayoría coincide en señalar que en esta búsqueda se enfrenta a muchas barreras.

 

En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, donde actualmente existen aproximadamente 7,7 millones de adultos que están casados o viven en pareja con una persona que sufre trastorno por consumo de alcohol, la cobertura del seguro sanitario es limitada. Pero este no es el único obstáculo: el miedo a las represalias, la estigmatización de la enfermedad, o las limitaciones geográficas, son, a menudo, los motivos que llevan a desistir en el empeño.

 

Para superar estas trabas, muchos afectados recurren a Internet. Sin embargo, no encuentran nada más que información sobre alcoholismo o consejos en foros sin respaldo profesional. Contemplada esta laguna, investigadores de la universidad del Instituto de Investigación de Adicciones de Buffalo (RIA) han llevado a cabo una investigación consistente en poner a disposición de 100 mujeres que comparten vida con personas adictas al alcohol un programa online de apoyo.

 

En el mismo, incluyeron instrucciones narradas, presentaciones animadas y vídeo sobre las maneras más eficaces para hacer frente a los problemas derivados del abuso del alcohol. Además, un grupo de ‘entrenadores’ estaba disponible para chatear con estas afectadas en cualquier momento. El objetivo era capacitar a esta población desatendida para que por sí mismas puedan centrarse en sus propias necesidades y administrar una serie de habilidades que les ayuden a reducir la angustia de forma eficaz.

 

Según Robert G. Rychtarik, PhD, investigador senior en RIA, en comparación con las mujeres que no formaron parte del programa, ‘la mayoría de las participantes mostraron niveles significativamente más altos de habilidades para afrontar las situaciones y disminuyó la depresión y la ira que experimentaban’.

 

El programa aún no está disponible para el público. Ahora, el reto para los investigadores es encontrar los fondos necesarios para evaluar los beneficios de las herramientas digitales a mayor escala, y determinar la mejor vía para que las mujeres puedan acceder al programa (a través de agencias de servicios sociales, programas de tratamiento o proveedores de atención médica).

 

Seguiremos informando…

 

 


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