Ni una palabra. Ni un acercamiento a los periodistas. Miguel Cardenal tiene la agenda repleta de actos oficiales en las últimas semanas, pero sus apariciones están muy cuidadas. Ruedas de prensa sin preguntas para evitar que se le cuestione sobre la nueva Ley del Deporte y momentos posteriores en los que sus colaboradores se encargan de rodearle.
Así es el modus operandi de Miguel Cardenal, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSI), para evitar pronunciarse sobre un tema que tiene en vilo especialmente al mundo del fútbol por las incógnitas sobre el reparto de los derechos televisivos y su posible venta centralizada. Cardenal acude a los actos, interviene, se hace la foto de rigor, charla con los ‘partner’ y se va. Nada de preguntas en las ruedas de prensa en las que interviene y mucho menos nada de acercamiento a los periodistas. La estrategia está muy estudiada y su equipo y sus ‘colegas’ se encargan de que todo se cumpla a ratajatabla.
La presencia de Miguel Cardenal ha multiplicado la asistencia de periodistas a muchas de las presentaciones y actos a los que acude, porque cualquier declaración del máximo dirigente del CSD acerca de la nueva Ley del Deporte es muy esperada por los medios. Pero ni una palabra. Silencio absoluto. Ninguna de las previsiones respecto a esta nueva norma jurídica se han cumplido y muchos ya apuntan a que no se producirá durante esta legislatura que finaliza en noviembre.
La aprobación de la Ley de Deporte era el principal cometido de Cardenal cuando asumió el cargo en 2012, pero a marzo de 2015 todo sigue en el aire. El grueso de esa Ley incluye la venta centralizada de los derechos televisivos con un nuevo reparto entre los clubes a partir de la temporada 2016/2017, un extremo que según apuntaba Jaume Roures, presidente de Mediapro, en una entrevista con prnoticias no necesita de una Ley para llevarse a cabo sino que podría realizarlo directamente la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
El silencio de Cardenal respecto a este asunto contrasta con la ‘aparición múltiple’ realizada hace un mes en los principales programas deportivos de la medianoche radiofónica. En esa ocasión sí habló de manera extensa con Jose Ramón de la Morena, Joseba Larrañaga y Héctor Fernández para defenderse de las acusaciones realizadas por Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ambos mantienen una guerra pública que no ha parado de subir de tono. Parece que los frentes de Miguel Cardenal no paran de multiplicarse.
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