Los ‘canaperos’ resurgen en los eventos de salud: 5 claves para reconocerlos

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Hay quien piensa que, como la ‘niña de la curva’, son un mito; que existieron en aquella época en la que el sector del periodismo especializado en salud vivía su periodo máximo esplendor, cuando se celebraban eventos sin escatimar en gastos y sin reparar en el número de invitados. Pero no. Igual que los revisores del metro, los ‘canaperos’ aparecen cuando y donde menos te lo esperas. Lo curioso es que, la crisis ha contribuido a la configuración de un nuevo tipo de canapero: aquel al que le gusta el riesgo de exponerse a encuentros informales o con grupos reducimos. ¿Cómo reconocerlo? Desde prnoticias os lanzamos algunas claves.

Lo más útil sería mandar a hacer retratos robots para que todas las agencias y departamentos de Comunicación los tengan en consideración, pero ante esta disparatada idea, os aconsejamos tener presentes una serie de consideraciones:

1. Suelen acreditarse sin dar detalles concretos del medio u organismo para el que ‘trabajan’ y sus responsabilidades dentro del mismo. Se cuelan asegurando que han sido invitados por la mismísima ministra de Sanidad o que pertenecen al Instituto Nacional de la Salud. Esto podría resultar creíble; sin embargo, nunca completarán la información con sus funciones dentro de la compañía.

2. No tienen una dirección de correo electrónico corporativa. A la hora de dejar un correo electrónico para recibir las fotografías o la nota de prensa que la agencia de Comunicación se encarga de hacer llegar tras la convocatoria, los canaperos recurren a Gmail o Hotmail. ¡Ojo! Merece la pena señalar que incorporar su dirección electrónica a una base de datos solo redundará en su propio beneficio. Estarán a la última de todos los eventos del sector.

3. No toman notas ni graban las declaraciones de los ponentes; mucho menos, hacen alguna fotografía. Durante el tiempo que dura la rueda la prensa se mantienen al acecho de su único objetivo: los suculentos dulces o bocadillitos que esperan sobre la mesa al momento de networking.

4. Intentan pasar desapercibidos manteniendo ‘conversaciones de ascensor’ con alguno de los ponentes. Los canaperos más veteranos son los más astutos, pero también los que más tablas tienen en el arte de pasar desapercibidos. Son tantos los eventos en los que se han colado que se conceden el honor de intervenir en los turnos de preguntas con inquietudes que en otras ruedas de prensa han manifestado otros periodistas. Pero también mantienen conversaciones distendidas con los ponentes para ganarse su simpatía. 

5. No se relacionan con otros periodistas. Para evitar ser descubiertos o someterse a innecesarios interrogatorios, repelen a todo periodista del sector.

Seguiremos informando…

 

 

 

 

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