Sanyres participa en el II Congreso Internacional Virtual Iberoamericano de Enfermería

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Presentará tres estudios propios sobre las patologías y complicaciones más habituales en los cuidados geriátricos. El área de enfermería de Sanyres Córdoba Centro presentará en el II Congreso Internacional Virtual Ibero Americano de Enfermería, los resultados de tres estudios elaborados por la entidad sobre las patologías y complicaciones más habituales en los cuidados geriátricos y que son de alta prevalencia en los residentes, tanto los dependientes como los que gozan de más autonomía.

 

 

El II Congreso Internacional Virtual Ibero Americano de Enfermería, organizado por la Fundación para la Cooperación, Investigación y Desarrollo de la Enfermería (FUNCIDEN), es un encuentro virtual que comienza hoy y en el que, durante siete días, profesionales de todo el mundo pondrán en común sus estudios y experiencias en el ámbito de los cuidados de enfermería.

 

El primero de los estudios que presentará Sanyres Córdoba durante el evento está enfocado en la desnutrición, un problema común asociado con la edad. En él se analiza la eficiencia de las dietas hiperprotéicas en los ancianos, siendo una de las conclusiones que proporciona una mayor absorción y asimilación de los nutrientes en el organismo.

 

El segundo estudio que ha llevado a cabo Sanyres Córdoba está enfocado en las úlceras por presión. Una dolencia que afecta a las personas mayores, especialmente a las mujeres más longevas y a personas con movilidad reducida. El estudio se centra en su tratamiento y la importancia de la prevención adecuada e individual.

 

Por último, el equipo de Sanyres Córdoba presentará los resultados de su estudio sobre el alto riesgo de fracturas en la población mayor, debido a la osteoporosis o disminución de resistencia de los huesos. Se analiza la eficacia del ‘Instrumento FRAX’, desarrollado por la Organización Mundial de la Salud, que mide los riesgos reales de fracturas. Las conclusiones del estudio demuestran que esta herramienta da una orientación bastante precisa del riesgo de sufrir una fractura osteoporótica, lo cual puede ser determinante a la hora de iniciar un tratamiento antirresortivo e incluso para la recomendación de la realización de una densitometría mineral ósea.

 

 

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