Tribus televisivas: de los tróspidos a los ministéricos pasando por fans del Mirador de Montepinar

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Convertirse en un fenómeno social no es fácil. Menos aún para los productos televisivos, cuya oferta es amplísima y para los cuales llegar a sintonizar audiencia es cada vez más difícil. La competencia es dura, pero pese a ello hay algunos formatos que han logrado calar en los espectadores de manera significativa y han creado incluso definiciones y lenguajes propios. Son las nuevas tribus televisivas.

 

Pocos espacios en televisión –dejando a un lado las retransmisiones deportivas- logran una sintonía y una unión tan fuerte con la audiencia como lo que han conseguido algunas series o formatos en los últimos tiempos. No se trata de ser un mero espectador, sino de sentirte parte del proyecto, usar su lenguaje, sus guiños e incluso tener palabras propias para definir a sus protagonistas o sus propios fans.

 

No se trata de caer en frikismos, que muchos lo rozan o lo son, sino de ser un fenómeno viral y social de dimensiones inesperadas. Eso mismo lleva tiempo pasando con ficciones como ‘La que se avecina’ (Telecinco). Algunas frases de sus guiones, los nombres de sus personajes o sus chascarrillos más míticos son repetidos hasta la saciedad por los numerosos seguidores de la ficción protagonizada en la urbanización más loca de la pequeña pantalla: la del ‘Mirador de Montepinar’.

Otro de estos ejemplos es ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’. El denominado universo tróspido ha marcado un antes y un después para el entretenimiento en televisión, especialmente entre su target objetivo: los jóvenes de 13 a 34 años. Las cuatro ediciones del dating show de Cuatro han arrasado en redes sociales y han generado una empatía con el público que se mantiene incluso cuando el programa no se encuentra en emisión. La generación tróspida ha llegado para quedarse.

 

El último de estos fenómenos ha venido de la mano de ‘El Ministerio del Tiempo’. La ficción de TVE ha recibido un aluvión de halagos por parte de crítica y público. Los denominados como ‘ministéricos’ se han mantenido fieles a la ficción a pesar de los cambios de programación que ha tenido que soportar: de martes a lunes y de 22:30 horas a 22:15 y finalmente a 22:00 horas como consecuencia del adelanto del prime time que ha vivido La 1. La serie genera cada semana mayores expectativas entre la audiencia que espera con ganas guiños y las nuevas misiones de los protagonistas del que ya se ha convertido en el Ministerio más especial y conocido de nuestro país.

 

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