Ya sea por suponer un ‘milagro’ para solucionar los problemas de disfunción eréctil de millones de hombres a lo largo y ancho del planeta, o por la moda juvenil de consumirla como un recurso ‘recreativo’ para que las relaciones sexuales sean más duraderas, la Viagra es hoy en día uno de los medicamentos más vendidos del mundo. Tal es el éxito de esta ‘pastilla azul’ que, como si del bolso más exclusivo de Dior se tratase, ha sido objeto predilecto de falsificaciones casi desde el mismo momento en que puso un pie en el mercado. Sin embargo, el medicamento estrella de Pfizer se va viendo eclipsado por nuevos productos. El último prototipo que ha aparecido es una luz azul que promete provocar erecciones fiables, es decir, no solo prolongarlas como lo hace la Viagra, sino también desencadenarlas.
Investigadores de Biotecnología y Bioingeniería del Departamento de Biosistemas (D-BSSE) de Basilea, han desarrollado una nueva solución biotecnológica para aquellas personas que sufren problemas de disfunción eréctil: se trata de una construcción genética que reacciona a la luz azul.
Los genes se inyectan en el tejido eréctil del pene y, tan pronto se exponen a la luz, la molécula precursora (trifosfato de guanosina o GTP) se convierte en el segundo mensajero del monosfosfato de guanosina cíclico (cGMP), el cual existe de forma natural en una serie de órganos humanos. Esto cierra los canales de calcio reduciendo los niveles de este componente químico en las células. Por consiguiente, las células de los músculos se relajan y aumenta el flujo de sangre que llega al tejido eréctil. Así, el pene se vuelve rígido.
La erección desaparece lentamente con el tiempo, en concreto, cuando una enzima consigue romper el cGMP. Es en este punto donde los investigadores señalan la diferencia existente con la popular ‘pastilla azul’. Según aseguran, ‘sildenafil bloquea esta enzima, lo que intensifica y prolonga la erección, pero no puede desencadenar una’.
Por ahora, el equipo dirigido por el profesor Martin Fussenegger solo ha probado el prototipo en ratas macho, pero los resultados son muy prometedores en otros mamíferos e incluso en humanos. De hecho, en la mayoría de los casos, la luz azul se comportaba como un interruptor que permitía el ‘encendido’ de la erección y, en algunos casos, el animal llegaba incluso a la erección.
El profesor prevé que este descubrimiento podría ser una esperanza para aquellos pacientes con enfermedades cardíacas para quienes está contraindicada la terapia con Viagra. Sin embargo, antes de que este ‘fácil y barato sistema’ salga al mercado, debe ser sometido a costosas pruebas clínicas. ‘Estamos buscando activamente socios para poner nuestra tecnología en la práctica clínica’, comenta Fusseneger.
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