Contagiado por los mercados europeos, a los cuales se les presenta un futuro poco alentador, el IBEX ha abierto la mañana con dificultades para mantener los 11.600 puntos que recuperó en la jornada de ayer. Entre los factores que más afectan a su crecimiento se encuentran, por un lado, el estado de las negociaciones de Grecia, las cuales a pesar de haberse intensificado en los últimos días en busca de una solución, no dan buena espina a los inversores, y por otro, el nerviosismo sobre la decisión final de la Reserva Federal en los relativo a los tipos de interés. No se espera ningún cambio significativo, pero aun así, produce el mismo efecto que el generado por el país heleno.
Ralentización en Estados Unidos
Por su parte, en Estados Unidos se conocerá un avance del dato del PIB del primer trimestre. Las previsiones dan un crecimiento en la tasa anual de un 1%, lo que significaría una ralentización grande, si tenemos en cuenta que el último dato marcaba un 2,2%
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En lo relativo a empresas, BBVA anunció ayer un crecimiento de un 146% en su beneficio neto, lo que era de esperar. También se conocieron las cuentas de Red Eléctrica (166 millones hasta marzo) e Iberdrola (847 millones). Por otra parte, la rentabilidad de nuestro bono, el español, a 10 años es de un 1,33% y la prima de riesgo se encuentra en los 117 puntos básicos.
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