Los vehículos autónomos vienen para quedarse: cronología del futuro automovilístico

Prototipo de Google
Publicidad

Quedan todavía algunos años para que la conducción totalmente automatizada sea una realidad, pero ya existen marcas que trabajan para que en un futuro todos los conductores puedan disfrutar de vehículos autónomos y carreteras inteligentes, a la vez que se van reduciendo las cifras de accidentes de tráfico. Y es que con la tecnología de la seguridad activa se logrará un mayor progreso hacia funciones de conducción con un mayor nivel de automatización por lo que, teniendo en cuenta que los conductores son la causa del 90% de los accidentes, este avance en la seguridad del vehículo debe incluir desarrollos que aporten funciones automatizadas que respondan cuando el ser humano no lo haga. Por su puesto, esa tecnología deberá contar con carreteras y señales inteligentes que maximicen su eficacia y presenta retos que hay que solventar de cara a la conducción del futuro.

Coches que ‘cambiarán el mundo’

En la actualidad existen estudios que reflejan el impacto de los vehículos autónomos en la sociedad. Kristen Kinley, Global Communications Manager, Delphi Electronics & Safety, ha contado a prnoticias que ‘se distinguen cuatro áreas diferentes en nuestras vidas que mejorarán con la conducción automatizada: la seguridad, el confort, la comodidad y la eficiencia (tanto del combustible como de la productividad humana), además de la ventaja más importante, que es el aumento de seguridad’.

Además, según un estudio publicado por Morgan Stanley, la adopción generalizada de los vehículos autónomos contribuiría con un 1,3 billones de dólares a la economía estadounidense, ‘gracias al ahorro de costes por la reducción en el consumo de combustible y en el número de accidentes, incluidos 507.000 millones de dólares en ganancias de productividad, ya que las personas podrían trabajar en sus desplazamientos, en lugar de conducir’, agrega Kristen Kinley.

La previsión, según MojoMotors, es que los primeros vehículos totalmente autónomos lleguen en 2018 al mercado. Mientras que para Carlos Ghosn, CEO de Nissan, la fecha clave es 2020. Posiblemente Google sea uno de los que den el pistoletazo de salida a esta tecnología. Ya en 2025 se popularizarán y rebajarán su precio; en 2026 formarán parte de forma habitual del catálogo de coches de los principales fabricantes del sector; en 2030 se estima que la industria de vehículos autónomos podría alcanzar un valor de 87.000 millones de dólares (el 25% sería de utilitarios sin conductor); en 2040 ya representarán entre el 50% y el 75% de la circulación; en 2060 ya superarán el 75%; y en 2064 ya se podrá considerar que los vehículos autónomos son una tecnología global.

Escasos accidentes en carretera

Precisamente la seguridad es uno de los factores más aplaudidos para implantar esta nueva tecnología en los vehículos, por lo que, por ejemplo, en California es obligatorio que las compañías que están desarrollándola declaren al departamento de vehículos de motor estadounidense (DMV) todos los accidentes en los que están involucrados sus prototipos. Resulta que allí es donde más pruebas se están realizando por parte de las compañías, por lo que, probablemente, las leyes que apruebe California pueden ser la base para su expansión al resto del mundo. Así, este departamento cuenta de momento con cuatro siniestros registrados: tres protagonizados por vehículos autónomos de Google y uno en el que ha estado implicado un coche de Delphi. En todos los casos se trata de accidentes menores, a menos de 16 Km. por hora. Cabe destacar que, además, dos de ellos se han producido mientras operaba el vehículo el conductor, no la tecnología.

Pero estos datos corresponden solamente a las pruebas de vehículos autónomos en California. En general, Google ha publicado su experiencia en los últimos seis años, en los que se han acumulado 2,7 millones de Km. de circulación, para revelar que su prototipo de vehículo autónomo ha sufrido once accidentes en ese periodo, en los que no se han registrado heridos. Según la compañía, todos han sido similares: con un golpe en el parachoques trasero por culpa del conductor que iba detrás de ellos.

Por su parte, la Global Communications Manager, Delphi Electronics & Safetyha ha contado a prnoticias que su vehículo autónomo ha realizado de costa a costa en Estados Unidos un viaje que comenzó junto al puente Golden Gate en San Francisco el 22 de marzo y, tras 5.500 km (3.400 millas), concluyó en Nueva York el 30 de marzo, ‘sin ningún incidente registrado en el trayecto. El vehículo funcionó en modo automatizado durante el 99% del recorrido’. No obstante, el grueso de estos datos refleja que, aunque se van a reducir considerablemente los accidentes en carretera, no desaparecerán del todo, por lo que hay que aprender a adjudicar responsabilidades cuando es una ‘máquina’ la culpable del incidente y no el ser humano.

La automatización de los vehículos en la actualidad 

Si bien el futuro de la conducción autónoma pasa por un desarrollo a largo plazo, en la actualidad ya existen vehículos que cuentan con este tipo de tecnología, como la desarrollada por Delphi o Tesla, cuyas capacidades pasan por controlar el motor, el frenado y la dirección, lo que constituye la base de futuras funciones más automatizadas. Así, ‘es posible hacer que funcionen conjuntamente y a la perfección los sistemas de detección, de supervisión y de alerta al conductor, la Comunicación entre vehículos y con las infraestructuras, así como las funciones de control del motor del vehículo, el frenado y la dirección’, asegura Kristen Kinley a prnoticias.

Por ejemplo, el vehículo de conducción automatizada de Delphi cuenta con capacidad para navegar por la conducción urbana. ‘Puede tomar decisiones complejas al instante, como detenerse y continuar en una intersección, coordinar el tiempo en la incorporación en una autopista o calcular la maniobra más segura alrededor de un ciclista en un entorno urbano. Muchas de estas situaciones de conducción han constituido una limitación en gran parte de la tecnología disponible en el mercado actual’, indican precisamente la directiva de Delphi. ‘La advertencia de salida de carril, la detección de objetos, el control de velocidad autoadaptable avanzado en autopista, el reconocimiento de gestos y movimientos oculares, el aparcamiento automático y la Comunicación entre vehículos son solo algunas de las tecnologías disponibles a corto plazo’, añade.

Desgranando este vehículo pueden verse diferentes tipos de tecnología que, unidos, le otorgan una autonomía que se acerca a lo que prometen los vehículos autónomos del futuro: una combinación de radares de corto y largo alcance (seis radares de escaneo electrónico o ESR (Electronically Scanning Radar) y cuatro radares de corto alcance o SRR (Short Range Radar)); tres cámaras distintas para lograr una percepción basada en la visión: una cámara ADAS (MobilEye EPM3), una cámara en color de alta resolución y una cámara de infrarrojos; sistema con fusibles de seis estaciones lidar que se integran alrededor de la periferia del vehículo; V2X y un sistema de localización, todo combinado con algoritmos de software inteligente (Ottomatika). También se utilizan varias tecnologías de detección para incrementar la seguridad y el rendimiento.

Los retos de seguridad

‘La tecnología, las capacidades de infraestructuras, la asequibilidad, la responsabilidad, la normativa, la validación tecnológica y las pruebas son aspectos que deben tratarse antes de que la conducción automatizada pueda convertirse en realidad. Los gobiernos y el sector deben colaborar para investigar, desarrollar y publicar estándares de rendimiento, validar y aprobar tecnologías, seguir creando y e introduciendo software consolidado y fiable, reducir el coste de los sistemas y, por último, buscar y conseguir la aprobación de los consumidores’, solicita precisamente Kristen Kinley.

Precisamente, la agencia de seguridad estadounidense ha señalado que los vehículos autónomos podrían plantear retos de seguridad que van mucho más allá de la circulación. Y es que, incluso, ha planteado el supuesto de que se puedan programar para causar accidentes de tráfico o portar bombas en atentados. Sin olvidar la figura de los hackers en este segmento, aunque aún no se sabe si los sistemas inteligentes de este tipo de vehículos podrían ser comprometidos por agentes externos, un aspecto que tendría que ser tratado con cuidado por los fabricantes. Además, otra preocupación en torno a la seguridad de estos vehículos autónomos es la de la privacidad de los usuarios, ya que serán coches conectados..

Seguiremos informando…
Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil