‘Aún no hemos encontrado dos empresas que definan lo que es la innovación de la misma manera’, comenta Fran Chuan en una entrevista emitida en Digitalmente Saludable con la colaboración de Campus Sanofi. El socio fundador y alma mater de la Dícere, consultoría que lleva desde 2004 estimulando las capacidades de las personas para que las organizaciones se desarrollen de manera sostenible, explica que esto es debido a que ‘la parte emocional pesa más que la parte racional’ cuando se trata de crear un nuevo proyecto que aporte valor a la compañía.
En esta aventura de llevar a la empresa al mundo del valor y no del precio no solo basta con el compromiso de los líderes. ‘Crear espacios para la innovación y empezar a dejar de hacer cosas limitativas’ son aspectos clave para fomentar una cultura innovadora dentro de la empresa, para conseguir emocionar a las personas y hacerlas sentir comprometidas con la estrategia de innovación. Sin embargo, ¿cuál es la mejor táctica a seguir para aumentar las posibilidades de éxito?
Fran Chuan sugiere alinear la estrategia de la innovación con la estrategia de negocio. Sin embargo, advierte que la mejor de las estrategia podría llevarnos al fracaso si la apoyamos en debilidades. ‘Apoyarlas en fortalezas no garantiza el éxito, pero permite distanciarse del fracaso’, ha subrayado durante la Innovation Masterclass celebrada en Madrid bajo el lema ‘Estrategia para el fomento de una Cultura Innovadora?
Dentro de esta estrategia, la creatividad es básica. Fran Chuan la define como ‘uno de los ingredientes de la innovación’ y niega que esta facultad sea propia de algunas personas. La compara con la felicidad y subraya: ‘La creatividad se mata de muchas maneras. No hay que estimularla, sino dejar de ponerle límites’.
