Una mala higiene bucodental y las altas temperaturas facilitan la proliferación de bacterias orales en verano

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Durante los meses de verano, los cambios en los hábitos de higiene bucodental y de alimentación junto con las altas temperaturas pueden provocar la proliferación de bacterias en la boca, aumentando el riesgo de la aparición de patologías bucodentales como la caries o la gingivitis.

Por este motivo, el Consejo General de Dentistas de España ha dado una serie de recomendaciones, entre las que destacan:

• Cepillarse los dientes con pasta con flúor tres veces al día durante al menos tres minutos inmediatamente después de cada comida principal, poniendo especial atención en el cepillado justo antes de acostarse.
• Utilizar hilo o seda dental una vez al día y, de forma complementaria, un colutorio adecuado.
• En aquellos casos en los que no pueda realizarse el cepillado después de comer, excepcionalmente podría mascarse chicles sin azúcar y con xilitol de forma moderada y durante un tiempo máximo de 20 minutos.
• Mantener una adecuada hidratación, moderando el consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas.
• En caso de que se produzca un traumatismo con pérdida de fragmentos o piezas dentales completas, se aconseja actuar lo más rápidamente posible conservando el diente en suero salino, o en su defecto en agua, agua con sal, leche o manteniéndolo en la boca. Deberá acudirse de forma urgente a un dentista para llevar a cabo el tratamiento más adecuado.
• Proteger los labios con un fotoprotector adecuado para prevenir el cáncer en esta parte de la boca.
• En cualquier caso, el Consejo General de Dentistas de España aconseja ir al dentista al finalizar el verano.

 

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