El expresidente del Colegio de Periodistas de Costa Rica, José Rodolfo Ibarra, declaró que en dicho país centroamericano “hay un difícil acceso a la información pública y, en algunos casos, ha sido necesario acudir a la Corte Suprema de Justicia para acceder a esa clase de datos”. En una entrevista vía Skype con prlatam, el experimentado comunicador explicó que, incluso, hay políticos que violan abiertamente el derecho a la información.
Como ejemplo, citó el caso del actual diputado por el Partido Acción Ciudadana, Ottón Solis Fallas. “El año anterior, siendo presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios, cuando se discutía el Presupuesto General de la República, un tema sensible para todo el país, decidió sacar a la prensa de la sala, vía elementos de seguridad. Una actitud totalmente arbitraria, digna de un dictador. Y ese es sólo uno de los casos que se dan en Costa Rica”, agregó.
Ibarra estuvo representando a su colectivo en el periodo 2012-2014. Sin embargo, mantiene la misma defensa férrea a la libertad de prensa y de expresión que cuando era presidente. Y es que él conoce como nadie el sufrimiento que experimenta un periodista cuando es víctima de persecución política y laboral. Debido a un comentario editorial realizado el 2 de enero de 1999, cuando trabajaba en el noticiero NC4, del canal 4 de Costa Rica, donde criticaba un auto aumento salarial que se hizo el entonces presidente de la república Miguel Angel Rodríguez, fue despedido y estuvo cuatro años sin poder trabajar en ningún medio de comunicación.
Esa es la página más difícil de mi vida como periodista y familiar. Tuve que recurrir al uso de tarjetas de crédito para tratar de sobrevivir, préstamos con amigos, ayudas de la familia; pero llega un momento en que eso no da más. A raíz de ello tuve algunas enfermedades. ¡Imagínese lo duro que es para un periodista de televisión tener que llegar a pedir trabajo con la cara desfigurada por derrames faciales! Fue sumamente difícil”.
Fruto de esta experiencia, el reportero que fue premiado con el Premio Nacional Libertad de Expresión en 2001, aboga por una modificación de la Ley de Prensa que incluya una ‘cláusula de conciencia’ que permita a los periodistas trabajar de acuerdo a lo que dicte su conciencia y no un medio de comunicación. Además, cree necesaria la creación de una sección de opinión, donde los profesionales puedan emitir sus juicios de valor a título personal, sin arriesgarse a pasar por las mismas represalias que él.
En su conversación con prlatam, José Rodolfo Ibarra también recordó sus 15 años como reportero y corresponsal. Su búsqueda de la noticia, lo llevó a laborar en programas de radio, periódicos regionales y noticiarios de difusión nacional e internacional, como: Telenoticias, Canal 7; NC4, Canal 4 y los informativos de la desaparecida cadena Telemundo-CNN. En estos espacios, vivió una serie acontecimientos que afianzaron su amor por el periodismo y donde adquirió importantes conocimientos que hoy transmite a sus estudiantes universitarios. Una de esas coberturas inolvidables fue el Atentado Terrorista de ‘La Penca’, sucedido el 30 de mayo de 1984 y en el que perdió a tres de sus compañeros.
Siempre les digo a mis alumnos que recuerden que el periodista no es inmune. No es Batman, no es Superman, es una persona y por lo tanto, es sujeto de muerte. Muchas veces vamos a zonas de conflicto y pensamos que a los demás les pasa, pero a nosotros no. En ese lugar murieron cuatro personas: tres periodistas y una guerrillera. El resto de los 22 trabajadores de la prensa resultamos heridos. Algunos de mayor consideración, que estuvieron años en el hospital, y otros apenas unos meses por las quemaduras, esquirlas y sordera típicos de acontecimientos de este tipo. A raíz de eso, el Día Nacional del Periodista en Costa Rica se celebra en esa fecha, en memoria de los compañeros asesinados”.
En la actualidad Ibarra se dedica a la comunicación institucional. Desde el 2009 es Jefe Prensa en la Municipalidad de Escazú, en la provincia de San José. Además, cada día se reinventa como periodista digital. “Algunos se sorprenden que a mis 54 años dé clases y charlas sobre redes sociales y nuevas tecnologías. Aunque no me considero un nativo digital, hice la migración justo a tiempo, porque creo que estas redes son una llave para el futuro y el medio de comunicación del siglo XXII”, concluyó.
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