¿Qué señales indican que estás sufriendo un golpe de calor?

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A medida que se suceden los días con temperaturas máximas y mínimas por encima de los valores normales para estas alturas del año se eleva el riesgo de padecer el temido golpe de calor, una patología potencialmente mortal, y que afecta sobre todo a niños y personas mayores. ‘El golpe de calor se desencadena cuando, por determinadas circunstancias como puede ser llevar varios días sufriendo altas temperaturas, el mecanismo de termorregulación del organismo deja de funcionar correctamente, lo que provoca una descompensación de la temperatura que puede poner en peligro la vida’, señala la doctora Dolores Rodríguez, responsable de la Unidad de Medicina de Familia de la Clínica La Luz.

Por ello, para esta especialista resulta muy importante que la población conozca las señales de alarma que pueden estar indicando la aparición de un golpe de calor: ‘Si nuestra temperatura corporal sube de 40 grados sin sufrir una infección, si dejamos de sudar y nuestra piel aparece seca, caliente y enrojecida, si nuestro pulso se acelera y empezamos a notar mareos o síntomas de confusión mental es muy posible que estemos sufriendo un golpe de calor’. ‘En caso de padecer esos síntomas o notar que alguien a nuestro alrededor los sufre, sobre todo si es un niño o una persona mayor, prosigue la doctora Rodríguez, no debemos dudar, hay que buscar asistencia sanitaria de forma inmediata, ya que puede provocar el coma y, acto seguido, el fallecimiento’.

A juicio de la especialista hay que diferenciar esta patología de otras causadas por el calor, pero de menor gravedad, como por ejemplo el llamado ‘estrés por calor’, que es el estado de ánimo de tensión psicológica o abatimiento que puede causar la exposición al calor de forma prolongada, o el agotamiento por calor, que sería el paso previo al golpe de calor y que cursa con debilidad y mal estado general, dolor de cabeza, ansiedad y temperatura ligeramente elevada, incluyendo algún mareo.

Además de niños menores de 4 años y mayores, más susceptibles de sufrir golpe de calor debido a la mayor debilidad de su sistema termorregulador, la doctora Rodríguez recuerda que hay determinadas personas que también están expuestas a un mayor riesgo, como quienes toman ciertos fármacos (barbitúricos, anticolinérgicos), quienes toman excesivo alcohol, que causa deshidratación, los pacientes de neuropatía diabética y, por supuesto, quienes realizan ejercicios intensos en las horas centrales del día.

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