Son muchos los éxitos que obtienen a la larga muchos de quienes empiezan haciendo un pequeño vídeo casero y subiéndolo a Youtube. Son los conocidos youtubers, que nacieron hace menos de 10 años con diversos seudónimos en la red de vídeo más famosa de Internet. Algunos triunfaron, otros no. ¿El motivo? Se encuentra en los libros de estudio de todos los gurús de Internet pero sin una respuesta clara en ninguno de ellos.
Eso causa mucha frustración en quienes lo intentan con perspectiva de negocio sin éxito, y mucha alegría entre quienes empiezan por puro hobby y acaban siendo famosos. Como el caso de El Rubius, el más famoso de los españoles, que comenzó utilizándolo como su vía de contacto con el mundo, grabando vídeos sobre videojuegos y spameando en diversos foros. Pues bien, Rubén (su verdadero nombre) tiene hoy más de 12 millones de suscriptores.
Pero ganar dinero con Youtube, solo por los ingresos generados por la plataforma, no es tan fácil como puede parecer, incluso aunque triunfes. En España, ciertamente, aún están lejos de alcanzar las cifras que se manejan en otros países. Si un youtuber español puede ganar 30.000 euros brutos, al otro lado del Atlántico esas cifras pueden llegar hasta los 7,4 millones de dólares, como es el caso del sueco Felix ‘PewDiePie’ Kjerllberg con más de 38 millones de suscriptores que esperan ansiosos sus comentarios sobre videojuegos.
Pero ni siquiera para los que llegan a más público se convierte Youtube en oro, por mucho que reluzca. El motivo es que, para empezar, Youtube se queda el 45% del total y, para seguir, de lo que queda hay que quitarle al menos el 30% de impuestos. Aunque, por hacer bromas sobre videojuegos, más de 10 millones al año no está nada mal y sigue sirviendo como aliciente de más de uno que trata de imitarle.
Lo que esto demuestra es que quienes no son Felix realmente no ganan tanto gracias a Youtube aunque en las listas de influencers mundiales ocupen los primeros puestos. Ahí está el caso de Olga Kay, reconocida ‘celebrity’ de Internet que gasta una media de 700 dólares al mes en editar sus vídeos, además del tiempo que invierte en grabarlos y en idearlos. Si los ingresos brutos de Olga Kay están en unos 100.000 dólares al año al final, entre los recortes de Youtube, los impuestos y sus gastos de edición, lo que recibe al final son 13.500. Sin embargo, y aquí está la clave, lo cierto es que se estima que sus ingresos anuales son bastante mayores debido al resto de actividades promocionales que le reporta su estatus de Influencer.
En definitiva, lejos de lo que muchos piensan, Youtube solo sirve para hacerse ricos a unos pocos (muy pocos). Quienes lo intentan y triunfan no tienen asegurado un gran volumen de beneficios, ni poder vivir de ello sin dedicarse a nada más. Eso si, con suerte, quienes consigan un alto nivel de suscriptores y altos números en las visualizaciones, conseguirán hacerse relativamente famosos y podrán utilizar su marca personal para otros negocios.