La alimentación en los primeros 1.000 días de vida de un bebé es vital

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Danone Nutricia Early Life Nutrition (ELN) ha celebrado en Utrecht (Holanda) la segunda sesión formativa para pediatras de España y Portugal de su programa Iberia Early Life Nutrition College, cuyos contenidos han girado en torno a la importancia de la nutrición en los 1.000 primeros días del bebé y que se ha centrado en esta ocasión en la alimentación de los bebés con necesidades especiales. ‘La nutrición juega un papel fundamental en el desarrollo del niño. Aquellos niños que, por diversos motivos, no pueden ingerir, digerir, absorber o metabolizar los alimentos de forma adecuada necesitan que ésta se adapte a su situación particular para promover un crecimiento y desarrollo óptimos’, ha explicado la doctora Ana Moráis, de la Unidad de Nutrición y Metabolismo del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que ha impartido la sesión con el título ‘La importancia de los primeros 1.000 días para el bebé con necesidades específicas’. En este sentido, la doctora Moráis, ha comentado la importancia de ‘poder disponer de estudios clínicos rigurosos que aporten evidencia sobre la mejor forma de abordar el tratamiento de estos trastornos y destierren posibles mitos de la alimentación infantil’.

Existe una evidencia científica, cada vez mayor, que asocia la influencia de determinados factores en los primeros años de vida con oportunidades y/o riesgos para la salud del individuo. De todos los factores ambientales que ejercen una mayor influencia en las primeras etapas de la vida, la nutrición es uno de los más importantes y sobre el que podemos influir. ‘La estrategia persigue el desarrollo de actuaciones durante este periodo (los primeros 1000 días) encaminados a obtener mejoras en la salud de la población, a corto plazo durante la edad infantil, y a largo plazo, durante toda la vida del individuo’, apunta la doctora Moráis.

Durante la sesión formativa se han abordado las directrices actuales de actuación en caso de riesgo alérgico y de reacciones alérgicas. En la actualidad, los niños con alergia a un alimento tienen que eliminarlo de su dieta. ‘La base del tratamiento de la alergia alimentaria es la exclusión del alimento que provoca la reacción. Posteriormente, en condiciones de seguridad y siguiendo protocolos consensuados, pueden realizarse, en algunos casos, regímenes de desensibilización para intentar lograr la tolerancia a ese alimento’, apunta la doctora Moráis. En el caso de riesgo alérgico, ‘no existe una opinión unánime con respecto a la mejor forma de evitar el desarrollo de alergia y a la vez promover la tolerancia al alimento’, apunta la pediatra.

Por otra parte, en el diagnóstico de síndromes digestivos en lactantes con regurgitaciones, cólicos y estreñimiento funcional ‘es fundamental descartar la presencia de signos de alarma que sugieran un diagnóstico diferente. Así, podremos posteriormente informar a los padres sobre las características y cronología de estos trastornos, tranquilizarles con respecto a la inquietud que producen los síntomas y orientarles sobre algunas medidas que puedan servir de ayuda, como realizar cambios en la alimentación, en algunas ocasiones’, ha concluido.

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