Analizar el movimiento de la mano a la hora de escribir o la manera de teclear han sido hasta ahora las soluciones que han facilitado reducir el proceso de diagnóstico del Parkinson. Como ocurre con el Alzheimer, a falta de una cura, los científicos se apoyan en el diagnóstico precoz para frenar el desarrollo de la enfermedad y para ganar años de calidad de vida. En este sentido, las nuevas tecnologías han sido de gran utilidad. En los últimos años hemos visto surgir desde aplicaciones móviles de ayuda y seguimiento hasta dispositivos que permiten controlar a estos enfermos a distancia y en tiempo real.
La novedad ahora es una nueva herramienta que promete detectar estar enfermedades degenerativas de manera más rápida y precisa. Para evaluar al paciente sólo hace falta que éste realice con un bolígrafo digital el mismo test que los médicos llevan décadas utilizando: el Clock-drawing test (CDT). Consiste en un dibujo, a mano alzada, de la esfera de un reloj analógico que marca una hora determinada. Sin embargo, se ha digitalizado el proceso de la observación durante la prueba y el resultado final por parte del profesional sanitario para determinar la situación del paciente.
Un equipo de científicos del Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (CSAIL) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado el bolígrafo digital Anoto Live Pen. Este permite medir la posición del lápiz sobre el papel más de 80 veces por segundo. Además, integra una cámara que puede capturar la información en tiempo real para analizar todos los movimientos y vacilaciones del individuo, por lo que proporciona unos datos muchos más precisos que los que se puede apreciar el facultativo con la mera observación. Los resultados del test CDT son analizados mediante un programa que aplica modelos predictivos elaborados a partir de una base de datos de más de 2.600 pruebas que se han llevado a cabo en los últimos nueve años.
Ahora solo queda que el equipo del MIT termine de desarrollar una interfaz que permita tanto a los neurólogos como a personas no especialistas utilizar esta tecnología en los hospitales y centros sanitarios. ¿Cuánto tendremos que esperar para verla en el mercado?