Las personas que reciben tratamiento para el trastorno bipolar, la depresión y otras enfermedades psiquiátricas tienen un riesgo más elevado de intento de suicidio. Conocer el grado de tentativa que tiene un determinado paciente podría ayudar a muchos médicos a anticiparse a los acontecimientos y, así, evitar la tragedia. Precisamente este ha sido el objetivo que ha llevado a los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana a desarrollar una técnica que puede predecir con una exactitud que supera al 90% qué pacientes están comenzando a pensar en el suicidio o a intentarlo.
La investigación, publicada en la revista líder en psiquiatría Molecular Psychiatry (del grupo editorial de Nature), propone una técnica basada en el uso de biomarcadores de ARN a partir de muestras de sangre y de un cuestionario al que se accede a través de una app implementada en tablets. De por sí solos, estos cuestionarios predijeron la aparición de pensamientos suicidas significativos con una exactitud del 80% en un grupo de pacientes con trastorno bipolar, trastorno depresivo mayor, trastorno esquizoafectivo y esquizofrenia.
Incorporando el uso de biomarcadores, los investigadores fueron capaces de predecir qué individuos del grupo de pacientes examinado podrían experimentar ideas suicidas significativas. La precisión de los resultados se aproximó al 92% (un 98% en el caso de los pacientes con trastorno bipolar). La combinación de estos biomarcadores y la app también fue precisa para predecir los pacientes que serían hospitalizados por suicidio en el año siguiente a la realización del test (71% en todos los diagnósticos y el 94% en el trastorno bipolar).
La investigación amplía el trabajo reportado por el Dr. Alexander B. Niculescu y sus colegas en 2013 en el que se identificó el panel de los biomarcadores en los suicidios por enfermedad psiquiátrica. El estudio actual se inició con un grupo de 217 participantes psiquiátricos varones con diagnóstico de trastorno bipolar, trastorno depresivo mayor, trastorno esquizoafectivo y esquizofrenia. Los investigadores identificaron 37 participantes que variaron de no tener ninguna ideación suicida a tener un alto riesgo.
