Los principales partidos políticos valencianos han llegado a un acuerdo para poner en marcha Canal Nou a partir de septiembre después de casi dos años de apagón. Acord del Botànic, PSPV, Compromís y Podemos, los miembros de la alianza de gobierno esperan poder realizar la reapertura de manera simbólica el próximo 9 de octubre, día de la Comunidad Valenciana. Para ello a comienzos de septiembre se deberá reunir el pleno de las Cortes valencianas para derogar el decreto Ley dictado por Alberto Fabra con el cierre de la cadena. Paralelamente se deberá autorizar la emisión en el multiplex de la comunidad.
No obstante, estamos ante un encendido simbólico sin ningún tipo de contenido propio. De esta manera, medios de Comunicación valencianos apuntan a que en esta primera etapa se emitirán series de archivo, dibujos animados en valenciano y probablemente el acto institucional del día grande de Valencia. El objetivo es no utilizar ningún tipo de recurso humano en este encendido. Recordemos que paralelamente al cierre de la cadena se ejecutó un ERE a sus 1.600 trabajadores lo que dejó la cadena sin personal de plantilla.
La vuelta de estos trabajadores implica para el gobierno valenciano un duro recorrido administrativo y legal en que se deben cerrar muchos flecos pendientes. Los trabajadores piden la readmisión total, algo que desde el punto de vista burocrático es sumamente complicado. El Govern ha ofrecido abrir una nueva sociedad donde contratar a esta plantilla, algo que los sindicatos rechazan. Incluso en estos últimos días el propio Ejecutivo ha supeditado el acuerdo con los trabajadores la apertura de la cadena e incluso alguno plantea postergar la apertura para 2017.
Representantes del comité de empresa enviaron el 23 de julio una carta a José María Vidal, vicepresidente ejecutivo del Alto Consejo Consultivo que Presidencia nombró para abordar la reapertura legal de RTVV. En esa misiva agradecieron a Vidal que considerara al comité de empresa como interlocutor para diseñar la nueva televisión y contar con los antiguos trabajadores. El 30 de junio se extinguieron todos los contratos de la finiquitada RTVV con lo que también se podría dar por extinguido este organismo.
En esa misiva platean seis puntos para la puesta en marcha de la futura televisión y radio. En el primero aseguran que no darán su apoyo a una reapertura ‘provisional’ hecha al margen de unas negociaciones globales y al margen de los trabajadores. En el segundo punto, desde el comité celebran las iniciativas en las Corts para regular el sector audiovisual pero quieren de una manera ‘inmediata’ la apertura de las negociaciones laborales. Los trabajadores, en el tercer punto, quieren saber quiénes son los negociadores y marcar un calendario de reuniones.
Respecto al número de trabajadores, en el comité aseguran «ser conscientes» de la necesidad de reestructurar la plantilla pero ‘equiparable’ a otras televisiones con lengua propia. El sexto punto reza que los exempleados que trabajen en el nuevo ente deben tener los derechos laborales reconocidos.