Buenos Aires obliga a contar con un payaso de hospital en cada Servicio de Pediatría

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Narices coloradas, zapatos gigantes, accesorios desproporcionados y colores chillones. Así decoran los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora sus batas de médico para visitar a los niños hospitalizados en centros ubicados en 8 países de todo el mundo. Su objetivo, al igual que el de otros muchos artistas de bata blanca y nariz colorada, es contribuir con sus capacidades escénicas y psicosanitarias a que la risa sea parte del tratamiento de los pacientes pediátricos y a que sus familiares puedan despejarse por unos minutos de las preocupaciones y de la desazón que supone una estancia hospitalaria.

En España, tras más de 15 años de experiencia, los doctorados en la Facultad de hacer Felices ¡por narices! de la Universidad de Jajajarvard se han ganado el respeto, la admiración y el reconocimiento de la sociedad. Cada vez son más las personas que colaboran con ellos, premian su trabajo y que contribuyen, con sus donativos o con la adquisición de productos a través de la tienda online, a dibujar sonrisas. Sin embargo, todavía es mucha la ayuda y los fondos necesarios para que los Doctores Sonrisa recorran todos los hospitales en los que haya un Servicio de Pediatría.

En Argentina este panorama cambió el pasado mes de junio. El país aprobó una ley que obliga a todos los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires a implementar la terapia de la risa como medicina complementaria para la atención de niños. El proyecto de ley presentado por el legislador Rubén Golia (de Frente Para la Victoria) tuvo sanción definitiva el 13 de mayo. Días más tarde, la provincia de Buenos Aires promulgó la ley que establece la incorporación al sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires la labor del payaso de hospital.

El diputado Golía contó para el proyecto de ley con el asesoramiento de Alegría Intensiva, una organización no gubernamental de payasos profesionales que se dedica a trabajar con niños ingresados y sus familiares. ‘Esta flamante ley colabora en la comprensión de que el arte, llevado adelante por personas con mucha preparación, puede mejorar la propuesta hospitalaria en pediatría’, sostuvo la organización en una nota de prensa. Y agregó que ‘en momentos donde la medicina se encuentra atomizada por la especialización, los payasos profesionales de hospital contribuimos desde otro enfoque en la composición de la experiencia de internación hospitalaria’.

La ley prevé que ‘se entenderá por payaso de hospital aquella persona especialista en el arte de clown que, de acuerdo a la Autoridad de Aplicación, reúna las condiciones y requisitos para el desarrollo de su tarea en los hospitales públicos provinciales y/o municipales de nuestra provincia’. La misma rigurosidad mantiene la Fundación Theodora. ‘Los artistas profesionales que trabajan como Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora requieren, además de una elevada formación artística y psicosanitaria, seguir unos procedimientos muy rigurosos definidos por la Fundación para visitar a los niños hospitalizados cumpliendo unas garantías de higiene y calidad muy estrictas. Una vez se incorporan, la Fundación mantiene un elevado nivel de seguimento de la actividad y lleva a cabo iniciativas continuadas para mantener el nivel de calidad esperado’, informan en su web.

Seguiremos informando…
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