‘Es frustrante cuando las marcas se dirigen a la plataforma e intentan actuar como personas, porque las marcas no son personas’. Esto señala Evan Spiegel, CEO y cofundador de Snapchat, quien, debido a sus 25 años, empatiza con las nuevas generaciones de uruarios. The Economist recogía estas palabras del líder de la app de mensajería, que ahora se encuentra probando diferentes formas para vender anuncios sin molestar a los usuarios.
Snapchat ha experimentado con diferentes formatos de anuncios. Cuando por primera vez comenzó a permitir anuncios, hace un año, las marcas podrían pagar para que sus ‘historias’ sean vistas, pero ahora ya no pueden. Spiegel no quiere introducir anuncios en las corrientes de mensajes personales porque los usuarios lo encontrarían intrusivo. Por la misma razón las apps de mensajerías de Facebook, Facebook Messenger y Whatsapp no incluyen anuncios todavía.
Cerca de una docena de medios, incluidos CNN y ‘Daily Mail’, tienen una serie de noticias en la sección de Snapchat llamada ‘Discover’. Los publishers venden anuncios en sus artículos y comparten los ingresos con Snapchat. La plataforma comienza a destacar frente a otras redes debido a que, por ejemplo, Twitter, ha obtenido 1.400 mil millones de dólares de ingresos el año pasado pero supuestamente valdría sólo mil millones de dólares más, apunta el mismo medio.
Pero esta nueva oportunidad tiene algunos inconvenientes para las marcas con mentalidad tradicional. A medida que Snapchat se populariza, como se espera para los próximos dos años, llegará a una audiencia mucho más crítica que lo que son sus usuarios actuales.
El 60% de los usuarios de smartphones de entre 13 y 34 años usan Snapchat en Estados Unidos, según datos de la compañía. Ahora se encuentra entre las firmas de tecnología privadas más valoradas en el mundo: su última ronda de financiación le inyectó, en mayo, 16.000 millones de dólares.
La caducidad de los mensajes, que ayudan a proteger la privacidad del emisor, la ha hecho popular entre los usuarios más jóvenes. En los últimos meses los anunciantes, para impactar a los usuarios jóvenes que pasan menos tiempo en los medios tradicionales, se han visto cautivados por el potencial de Snapchat. Tanto Facebook como Google intentaron comprarlo en 2013 pero Snapchat prefirió seguir su camino de forma individual y debe ahora compaginar los intereses de los usuarios y de los anunciantes.
Según el consultor de C4E Juan de los Ángeles, Snapchat fue una de las diecisiete palabras de las que más se habló en el sector del marketing y publicidad en 2014. La plataforma incluyó anuncios a un coste de 750.000 euros, de forma que los anunciantes sean pocos pero con una difusión mayor. Se calcula que se lanzan 700 millones de snaps efímeros al día. El experto sostenía que esto daría lugar a una nueva creatividad para las marcas, que deberían crear ‘snaps’. Sin embargo, el fundador descarta esta posibilidad, al menos como una posibilidad impulsada por la aplicación.
